martes, 21 de mayo de 2024

CIERRAN UNA VIVIENDA TUTELADA PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL DE EL CAMPELLO, ( ALICANTE ), POR MALOS TRATOS DE LA COORDINADORA A LOS USUARIOS.


 La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, ha ordenado el cierre inmediato de una vivienda tutelada para personas con discapacidad intelectual en El Campello,(Alicante), debido a una denuncia presentada por personal del Centro contra la coordinadora de la vivienda tutelada, que maltrataba tanto física como psicológicamente a algunos usuarios.

Esta vivienda tutelada acoge a siete personas con discapacidad intelectual, en edades comprendidas entre 20 y 35 años, y es gestionada por Educatea Hogar en concierto con la Generalitat.

El Secretario Autonómico del Sistema Sociosanitario, Emilio Argüeso, ha explicado que la decisión de cerrar la vivienda se tomó después de que el personal del Centro presentara una denuncia  la semana pasada ante la Dirección Territorial de la Consellería de Alicante, detallando que, ante la gravedad de la denuncia, el Servicio de Inspección de la Consellería, acudió al día siguiente la la vivienda y detectó malas condiciones de habitabilidad, y que a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad, se pudo comprobar el maltrato sufrido por uno de los usuarios. 

El secretario autonómico  ha destacado que no es la primera vez que esta vivienda tutelada recibe denuncias por irregularidades en su funcionamiento y en el trato hacia las personas  usuarias.

En el año 2021, como resultado de una denuncia presentada por el personal del Centro ante la inspección de la Dirección Territorial de Alicante, se detectaron una serie de irregularidades administrativas de tal magnitud que fueron remitidas la Fiscalía, que a la vista de su contenido ordenó a la Guardia Civil que visitara la vivienda para verificar aquellas situaciones denunciadas.

A consecuencia de aquella visita , se arrestó a tres empleados por presuntos malos tratos a los usuarios de la vivienda, al tiempo que el Órgano  Jurisdiccional  emitió una orden de alejamiento contra el coordinador del Centro, uno de los detenidos, prohibiéndole acercarse a la vivienda.

A pesar de la gravedad de los hechos, el secretario autonómico manifestó que el ejecutivo del Botànic permitió que la vivienda tutelada  continuara operando, ignorando a la inspección  que denunciaba graves infracciones que impedían que los usuarios del Centro recibieran la atención de calidad necesaria. 

Ante esta situación, aseguró que la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, " no va a tolerar que en la Comunitat Valenciana ocurran hechos como los mencionados y no dudará en tomar medidas drásticas ante situaciones como estas, priorizando el bienestar de ciudadanos y ciudadanas especialmente vulnerables."

La orden de cierro inmediato del Centro debido a las condiciones infrahumanas y la decisión de informar a la Fiscalía sobre los presuntos delitos, ya se han comunicado a la Asociación de Padres y Madres de  usuarios de la vivienda, al tiempo que Emilio Argüeso ha mantenido contacto permanente con ellos desde la semana pasada  para informarles sobre el proceso en curso y brindarles todo el apoyo de la Consellería.

PROCEDENCIA
Castellón Diario. Lunes, 20 de mayo de 2024.


El Hogar Educatea, en El Campello (Alicante). 
(Foto: Educatea)
 


sábado, 18 de mayo de 2024

EL DR. EMILIO PI Y MOLIST DESCRIBIÓ LA HISTORIA Y EL FUNCIONAMIENTO DE LA COLONIA DE ORATES DE GHEEL ( BÉLGICA), EN 1854.


 Dr. Emilio Pi y Molist (Barcelona 19 octubre 1824 - Barcelona 29 junio 1892) . Médico frenópata y escritor.


La Colonia de Orates de Gheel (Bélgica), es una interesantísima publicación escrita  por el médico frenópata Dr. Emilio Pi y Molist  que describe la historia y el funcionamiento  de la Colonia de Orates de Gheel en Bélgica, que era un lugar donde se alojaban personas con enfermedades mentales  y se les brindaba tratamiento y cuidados, explicando detalladamente  la organización de la Colonia, los métodos del tratamiento utilizados y la vida cotidiana de los pacientes. También se analizan  las causas de las  enfermedades mentales y se discuten las diferentes teorías que se tenían en aquella época.

Esta publicación  constituye una valiosísima fuente de información para poder  comprender la historia de la Psiquiatría y el tratamiento de las enfermedades mentales en el siglo XIX.

El Dr.  Emilio Pi y Molist explica que estuvo en Gheel los días 29, 30 y 31 de julio de 1854, y que llevaba una autorización del Ministerio de Justicia que le había procurado el Encargado de Negocios de España en Bruselas, Eduardo Sancho, con la finalidad de poder visitar todas las casas de orates de Bélgica.

La Colonia de Orates de Gheel  podía  admitir enajenados  de todas clases y condiciones, excepto los que exigían continuamente el uso de medios de coerción , los suicidas, homicidas e incendiarios; los que se habían  fugado varias veces del lugar donde estaban reclusos y, los que por la índole de su delirio, turbaban  la tranquilidad u ofendían  la moral pública.

Refiere el Dr. Pi y Molist  que en el momento de su visita, había en la Colonia 600 patrones y 50 huéspedes, y que el número total de enfermos mentales era, por término medio, de  novecientos a mil personas acogidas.

En cada casa  solían  hospedarse uno o dos enfermos, y en algunas, muy pocas, hasta tres. El Reglamento ordenaba que, por regla general, no podían  habitar  en una misma casa, orates de distinto sexo, aunque esta disposición no se observaba con todo el rigor necesario.

Al llegar un enfermo en Gheel, era conducido al Ayuntamiento, donde el patrón o huésped designado  al efecto, se encargaba de él y lo conducía  a su propia casa. Allí le quitaba  las ataduras, si las llevaba, lo acariciaba y le prometía las mejores atenciones y obsequios, procurando inspirarle confianza y a la vez conseguir de  él amistosa relación.

El enfermo era  tratado siempre  como un miembro más de la familia, sentándole en la mesa, saliendo de paseo,  acompañándole  en sus oraciones y en los sencillos pasatiempos. Si era tranquilo y no mostraba  intención de fugarse, se le dejaba en libertad para que pudiera estar en cualquier aposento  de la casa y para ir a donde le apeteciera, con tal de que no se alejara  mucho.

Si, por el contrario, estuviera agitado y manifestara su deseo de huir o bien lo intentara, se le sujetaba con algunos de los instrumentos de los que  el Dr. Pi y Molist dice que tratará más adelante, y cuyo uso  se continuaba  manteniendo  hasta que se juzgaba desvanecido el peligro, que por lo general solía tardar, a lo sumo, dos o tres días. Mientras, se le convencía  a que desistiera de  su propósito, y especialmente se le amansaba y agasajaba  con la finalidad de que cobrara  afecto a las personas que le rodeaban y le resultara más  grata su nueva morada.

Las personas enfermas solían  mostrarse allí más tranquilos, mansos y dóciles que en algunos manicomios, lo que no es de extrañar, atendido que la experiencia ha sancionado el humanitario principio regulador del tratamiento moral de la locura, que el sosiego, sumisión y apacibilidad de aquellas infelices personas estaban, por lo general, en razón directa de la benignidad y cariño con que se les trataba.


      Colonia de Gheel (Bélgica)