domingo, 18 de julio de 2021

LA GUARDIA NACIONAL REPUBLICANA (GNR). (29 DE AGOSTO DE 1936 - FINALES DE 1937)


 Una mujer miliciana coloca una cinta color rojo  sobre el brazo del uniforme de los guardias civiles, como distintivo de su legalidad a la República.
 ( 19 de julio de 1936).

La Guardia Nacional Republicana (GNR), fue un cuerpo de seguridad Pública existente en España al comienzo de la Guerra Civil Española, sucesora de la Guardia Civil en la zona republicana.

Se creó mediante el decreto del 29 de agosto de 1936, por el cual, la Guardia Civil todavía existente en la zona republicana, pasaba a denominarse Guardia Nacional republicana (GNR). Atendida la importante extensión  de la rebelión entre la Benemérita, esta reorganización obedecía al interés del gobierno republicano para asegurarse la fidelidad y fiabilidad de los guardias civiles que se habían mantenido fieles al gobierno durante el golpe de estado de Francisco Franco  de julio de 1936. El general José Sanjurjo y Rodríguez de Arias fue nombrado Inspector General del cuerpo hasta el día 19 de octubre de 1937, que fue cuando quedó integrado en el nuevo Cos de Seguretat Interior.

El 27 de diciembre de 1936 se creó el nuevo Cos de Seguretat Interior, en el que tendrían que integrarse los miembros de la Guardia Nacional Republicana. A pesar de ello, el proceso de integración fue lento a consecuencia  de los avatares  de las circunstancias, y tardó todavía algún tiempo. Por ejemplo, en el transcurso  de los hechos de mayo de 1937, en Barcelona la Guardia Nacional Republicana todavía estaba operativa, llegando a intervenir junto a los Guàrdies d'Asslat en los combates  por las calles contra los milicianos de la CNT-FAI y el Partit Obrer d'Unificació Marxista.

A finales del año 1937 se completó  la reorganización  de las últimas existencias de la Guardia Nacional Republicana, y consecuentemente desapareció definitivamente.

viernes, 16 de julio de 2021

19 DE JULIO DE 1936 : SANGRIENTO EPISODIO EN LA CALLE DE RIEGO ESQUINA CON LA CARRETERA DE SANTS, EN BARCELONA


 Calle de Riego esquina con la Carretera de Sants, donde tuvo lugar la mortandad de un grupo de ciudadanos que se dirigían   a la estación del tren para ir a la playa.

El día 19 de julio de 1936 era un caluroso domingo en que, algunos barceloneses, ajenos por completo todavía a las noticias de la sublevación del día anterior, se dirigían a la playa de Castelldefels. Es el caso de un grupo de socios de una entidad recreativa de Sants, que a primeras horas de aquella mañana  se dirigían a la estación del tren para trasladarse a las playas de la costa barcelonesa cuando, al pasar por la calle de Riego, esquina con  la Carretera de Sants, una versión explica que un grupo de militares, pensando que se trataba de un grupo de milicias obreras, dispararon una pieza de artillería que impactó de lleno en el grupo, provocando una gran mortandad.


Fragmento del obús causante de la masacre.

Algunos vecinos del lugar que vivieron aquel episodio, explicaron que quedaron restos humanos esparcidos y colgados, incluso, en los cables del tranvía y en los balcones próximos.


Barricada levantada en la Carretera de Sants.

Otra versión sostiene que los militares quisieron disparar contra una barricada levantada en medio de la Carretera de Sants. Que el soldado que tenía a su cargo la pieza de artillería, se negó a disparar y fue ejecutado en el acto por el superior que le había dado la orden. Con el nerviosismo de la situación erraron el blanco, y el obús impactó contra el grupo de excursionistas que en aquellos momentos cruzaban por el lugar.

jueves, 15 de julio de 2021

EL HOMBRE QUE ESCRIBIÓ UN LIBRO GRABADO EN LA PIEDRA, CON LA HEBILLA DE SU CINTURÓN, EN EL ANTIGUO MANICOMIO ITALIANO DE VOLTERRA.


Entre los escombros del antiguo manicomio de Volterra, en Italia, se localizó parte de una obra de arte. "Las palabras se retuercen sobre si mismas, no tienen un orden lógico. Podemos encontrar pájaros en llamas, naves espaciales, tiaras papales", cuenta el historiador de arte Raúl Quinto.

Son los restos de un muro que llegó a medir 70 metros de largo. Su autor fue Fernando Oreste Nannetti, que diagnosticado como esquizofrénico, pasó la mitad de su vida encerrado en aquel manicomio por insultar a un policía en una manifestación.

ESCRITO CON LA HEBILLA DEL CINTURÓN

Fernando Oreste  ingresó en aquel manicomio a finales del año 1950. No tenía familia ni amigos. Aprovechó el tiempo libre para escribir en el muro con la hebilla del cinturón de su uniforme. "Había grabado en el muro una especie de torres de electricidad, de torres telepáticas", dice Raúl Quinto. "Tenía una misión: reflejar por escrito lo que el síntoma telepático le transmitía". En aquella pared  se denominaba a sí mismo  como ingeniero de minas aeroespaciales, coronel astral o NOF4, nombre que da título al libro de Raúl Quinto, la canción NOF4 en el que indaga en la historia del artista."Estos artistas del Art Brut no tienen conciencia de estar haciendo arte".

ESCRIBIR CONTRA LA SOLEDAD

Porque lo de Fernando Oreste era para supervivencia. Era su manera y forma de resistir a la soledad y al maltrato institucional." A través del muro hay una afirmación de la propia existencia de Fernando Oreste, un grito que viene a ser algo como "Soy yo y estoy aquí", asegura Raúl Quinto., que añade "Estuvo más de veinte años encerrado, sin apenas hablar con nadie, y sin embargo sus palabras ahora han llegado hasta nosotros."