lunes, 16 de mayo de 2022

FATÍDICO MES DE MAYO EN ACCIDENTE S FERROVIARIOS EN SANT BOI DE LLOBREGAT . (BARCELONA)


 Alrededor de las 18:00 horas del día de hoy, 16 de mayo, ha ocurrido un grave  accidente ferroviario en la entrada de la estación de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya de Sant Boi de Llobregat, cuando a consecuencia del descarrilamiento de un tren de mercancías que transportaba potasa, impactó contra un tren de pasajeros que en aquellos momentos iniciaba  el trayecto dirección a Barcelona.

A consecuencia de la colisión , falleció el conductor del tren de pasajeros, y 85 viajeros  resultaron con heridas de diversa consideración,  siendo algunos de ellos trasladados a los hospitales de Sant Joan Despí, de Sant Boi de Llobregat y de  Viladecans respectivamente.
 
UN ANTECEDENTE EL 21 DE MAYO DE 1934.
 

"La Vanguardia" ofreció  un amplio reportaje del accidente, y del suplemento de cuatro páginas en huecograbado, dos de ellas dedicadas a testimonios gráficos.


La prensa madrileña, al igual que todos los medios de comunicación  social del Estado español, se hicieron amplio eco de la catástrofe ferroviaria.

En la noche del 21 de mayo de 1934, en plena celebración de los actos de la Fiesta Mayor de Sant Boi de Llobregat, se produjo un gravísimo accidente  ferroviario a la altura de los Hospitales Psiquiátricos, colisionando frontalmente dos trenes, en aquella época de los Ferrocarriles Catalanes, uno de ellos que acababa de salir de la estación de Sant Boi, que se dirigía a Martorell , con otro que, procedente de Igualada, y repleto mayoritariamente de excursionistas, que se dirigían a Barcelona.

A consecuencia del accidente, hubo que lamentar 12 personas fallecidas y 18 heridas.

Los trabajos de auxilio se vieron notablemente dificultados por la oscuridad de la noche y por el lugar donde se produjo, siendo de destacar la abnegada colaboración de los Hermanos Hospitalarios de la Orden de San Juan de Dios y de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús que se pusieron de inmediato a disposición de las autoridades locales colaborando en todos los menesteres necesarios, y que fueron reconocidos de gran ayuda en aquellos difíciles y trágicos momentos.

Por este motivo, no deja de resultar fatídico el mes de mayo en lo referido a accidentes ferroviarios en Sant Boi de Llobregat. El del día de hoy, pocos días antes de iniciarse los actos de la Fiesta Mayor y en el que nos acabamos de referir, en pleno apogeo de la Fiesta Mayor, mientras se estaba celebrando el concurrido, vistoso y brillante baile nocturno en el Ateneu Santboià.

                       


                         

                       



jueves, 12 de mayo de 2022

UNAS MIL LLAMADAS SE RECIBIERON EN EL PRIMER DIA DEL 024, EL TELÉFONO GRATUITO PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO.


 El 024 es el teléfono gratuito para la asistencia y prevención del suicidio.


El pasado martes, día 10, en su primer día activo, se recibieron más de mil llamadas, con un tiempo medio para cada una de ellas de 25 a 30 minutos de duración, siendo derivadas algunas de ellas a los servicios de emergencia.

"El 024 ha venido para quedarse", ha asegurado la Ministra de Sanidad, Carolina Arias, subrayando como desde el primer día de funcionamieno este teléfono ha demostrado que sirve para "ayudar y apoyar a quienes tienen una idea suicida, para que hagan una llamada a la vida y se eviten más muertes"

La activación del 024, que está gestionado por la Cruz Roja, está operativo las 24 horas del día y los 365 días del año, y forma parte del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, presentado en las Comunidades Autónomas y aprobado en el Pleno por la práctica unanimidad de sus miembros.

La ministra ha explicado que las 44 actuaciones que recoge el Plan, no se pueden "hacer de golpe", y ha destacado el compomiso  de que la nueva oferta de plazas especializadas  cuente con más plazas de psiquiatría infantil y adolescentes, añadidas a las ya existentes.

La titular de Sanidad ha apostado seguir trabajando para la Salud Mental. "Había un silencio lacerante sobre este asunto, y este silencio ha dejado paso al debate en los medios de comunicación y en el Parlamento por la determinación el Gobierno de España", y ha agradecido la valiosa aportación  de las sociedades científicas y de las asociaciones de pacientes y familiares que " han estado siempre ahí", ha concluído.

miércoles, 11 de mayo de 2022

LA ASISTENCIA PSIQUIÁTRICA EN ESPAÑA A FINALES DEL SIGLO XIX..


                                                       


El primer documento que reguló la atención a las personas con enfermedad mental en España, fue el Real Decreto de 12 de mayo de 1885, que  reflejaba  la concepción que la sociedad de aquella época tenía hacia las peronas enfermas mentalmente, y de cuya presencia tenía que protegerse a través de la reclusión, por lo que el ingreso manicomial constituía la atribución, por parte de la sociedad, de la condición de loco a una persona, si bien aquel  Real Decreto  mormalizó el régimen  y gobierno  interior  del Manicomio de Santa Isabel de Leganés, estableciendo importantes medidas legales para evitar los  ingresos improcedentes, atendido que, cuando se producían, las espectativas de salida eran prácticamente nulas.


LA LEY GENERAL DE BENEFICENCIA DE 1849.

De acuerdo con la Ley General de Beneficencia de 20 de junio de 1849, el Estado estaba obligado a proporcionar atención sanitaria a los ciudadanos que la precisaran, si bien fueron las diputaciones quienes irían asumiendo esta responsabilidad en las personas con enfermedad mental, con la construción  de manicomios, hasta que un decreto de 19 de abril de 1887 estableció, definitivamente, que la obligación de atender a las personas con demencia, correspondía a la Diputación de cada provincia.


Sin embargo, a pesar de las disposiciones legales vigentes, en los últimos años del siglo XIX, no existían recursos asistenciales para los enfermos mentales, que se encontraban con la carencia de atenciones sanitarias y permanecían desatendidos por las calles o bien encerrados en sombríos calabozos donde consumían  sus penosas existencias. Paralelamente, los manicomios de aquella época, eran auténticos almacenes de personas con enfermedad mental en los que, el ambiente que los rodeaba, estaba muy alejado de favorecer su evolución,  empeorando  considerablemente  el estado en que encontraban.


A consecuencia de la  carencia de hospitales psiquiátricos en el Pais Vasco, los enfermos mentales  eran ingresados especialmente en los manicomios de Valladolid y de Zaragoza, que suponía un largo desplazamiento geográfico y, en la mayoría de los casos, una desconexión definitiva de sus propias comunidades de origen y residencia.

 




domingo, 8 de mayo de 2022

UN DIBUJO EVITÓ, A UNA JOVEN PERIODISTA CON UNA RARA ENFERMEDAD, SER ENCERRADA EN UN MANICOMIO.


El dibujo que evitó  a una joven periodista con una rara enfermedad, ser salvada por un médico de ser encerrada en un manicomio,  que al pedirle que dibujara un reloj, descubrió la raíz de su problema.
 
Susannah Cahalan, una joven periodista de Nueva York, habría terminado internada en un hospital psiquiátrico de no ser por la intervención de un médico que le pidió que realizase un simple dibujo.  La tarea, aparentemente banal, resultó decisiva para determinar que la raíz del trastorno de Susannah no era neuronal, sino que afectaba el sistema inmune, informó el periódico New York Post.

En el año 2009, la joven estadounidense, que por aquel entonces contaba con 24 años de edad, empezó a notar una serie de cambios emocionales y de comportamiento sin que tuvieran ninguna aparente justificación, además de un leve entumecimiento en la parte izquierda de su cuerpo. Después de acudir al neurólogo y después de practicarle exámenes médicos más exhaustivos, no resultó posible encontrar los motivos de su estado, que empeoraba cada vez más.

Después de empezar a sufrir ataques epilépticos y alucinaciones fue hospitalizada, y los médicos estudiaron la posibilidad de ingresarla en un hospital psiquiátrico. "Comencé a patear y a golpear a las enfermeras tratando de escapar. Creía que se transformaban en otras personas y me estaban engañando. Veía cosas que no existían" explicó Susannah.

El neuropatólogo Souhel Najjar, del Centro Médico Langone, de la Universidad de Nueva York, se enteró de la situación de la periodista, y consideró que el problema podría ser de origen biológico y no neuronal. En consecuencia, sometió a Susannah  a una simple prueba. Le pidió que dibujara un reloj en una hoja de papel. La joven, siguiendo sus indicaciones, dibujó un reloj que tenía una particularidad. Todos los números estaban colocados en el lado derecho. Esta extraña interpretación, según señaló el médico, evidenciaba un daño cerebral, concretamente, del hemisferio izquierdo.

Najjar, después de efectuarle algunas pruebas adicionales de sangre, descubrió que Susannah sufría encefalitis autoinmune, que es una enfermedad en que los anticuerpos en la sangre bloquean el neurotransmisor conocido como  NMDAR, provocando cuadros psicóticos y crisis epilépticas. Posteriormente, y después de permanecer  hospitalizada durante un mes recibiendo el tratamiento médico adecuado, la joven no solamente se vió liberada de la dolencia sino que evitó ser encerrada en un psiquiátrico por equivocación.

Superada satisfactoriamente la dolencia, Susannah  Cahalan  decidió, en el año 2012 escribir el libro  "Brain on Fire" ("El cerebro en llamas") donde narra su historia. Además, posteriormente   se estrenó una película con el mismo título, con la participación de la actriz estadounidense Chloé Grace  Moretz.
  

domingo, 1 de mayo de 2022

EL BETHLEM ROYAL HOSPITAL DE LONDRES, MANICOMIO CONVERTIDO EN ATRACCIÓN TURÍSTICA.

Bethlem Royal Hospital de Londres


En términos generales, los humanos suelen deleitarse con el sufrimiento y las miserias ajenas, y ya en tiempos antiguos, eran muchos los que acudían a los circos para contemplar como los leones devoraban a los cristianos, y ya en tiempos no tan lejanos, otros madrugaban para conseguir situarse en primera fila para ver con mejor detalle los pormenores de las ejecuciones públicas.

Actualmente, la morbosidad suele conseguirse con la llamada prensa amarilla o programas del corazón, en los que se destripa al famoso o famosa de turno mostrando al descubierto todas sus  posibles miserias humanas.

En una época en que todavía no existían las televisones para mostrar estas escenas, hubo quien se le encendió la lucecita de su mente para aprovechar esta necesidad innata de muchas personas para lucrarse en  abundancia, convirtiendo en una atracción turísitica el manicomio, donde estaban ingresados un numeroso grupo de personas que presentaban diversos trastornos mentales.

En consecuencia, durante el siglo XVIII y parte del XIX, pagando un penique, los visitantes podían acceder y recorrer libremente los espacios y estancias del Bethlem Royal Hospital de Londres, institución que desde el año 1357  acogía a un numeroso grupo de personas que padecieran diversas enfermedades, tuviesen que ver o no, con problemas mentales, puesto que era una época en que asilaban en un mismo lugar, catalogando a todos ellos como idiotas, como eran conocidas todas aquellas personas que adolecían de alguna deficiencia en sus facultades mentales y de raciocinio, fuesen profundas o leves, conocido también  como  BEDLAM

Aquel manicomio albergaba a personas  realmente desequilibradas con otras con una simple depresión, con Síndrome de Down, que en aquella época les llamaban mongólicos, con brotes psicóticos, violentos, esquizofrénicos, o cualquier otra alteración. Toda persona diferente al resto de la sociedad, iba a parar allí.

Todo ello derivó aquel manicomio en un pintoresco lugar, en el que se mezclaban diferentes patologías y un numeroso grupo de personas de características muy particulares, convirtiéndolo en un destino de peregrinaje para todos aquellos que deseaban contemplar un espectáculo fuera de lo común, en que, pagando su penique, podían contemplar lo que se había bautizado como "El show de Bethiehem", en que enfermos mentales, la mayoría encadenados en sus celdas, vociferaban, reían, lloraban, imitaban a animales o creían ser otros personajes. Con ello  se conseguía aterrar o hacer reir a los asistentes, que acudían para ver a los locos, para hacerles entretener.

En las ocasiones en que los enfermos no se mostraban muy comunicativos, se permitía  a los  visitantes  azuzarlos con un palo e incluso darles de beber  alcohol
con la finalidad de emborracharlos y poderles proporcionar buenas carcajadas.

Todo ello, un espectáculo lamentable que a lo largo de algo más de un siglo se convirtió en un floreciente negocio, atendido que, según indican algunas fuentes, sólo en el año 1814, el Bethlem Royal Hospital de Londres recibió más de 96.000 visitantes.