Enriqueta Gallinat i Roman
Enriqueta con su esposo, Enric Tubau, director de "El Noticiero Universal". Barcelona, 1945. (Foto: Arxiu personal Enriqueta Gallinat)
Ficha de entrada de Enriqueta Gallinat i Roman en el Centre Penitenciari de Les corts. (Llibre de Registre de Filiacions UC6560. Fons 200. Centre Penitenciari de Dones de Barcelona. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC)
En el año 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró , el día 8 de marzo, Año Internacional de la Mujer Trabajadora, que conmemora la lucha de la mujer por su participación , en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como personal.
Este año, en esta fecha, he querido recordar a la histórica militante de Esquerra Republicana de Catalunya , Enriqueta Gallinat i Román, nacida en julio de 1909, en el seno de una familia republicana, en el barrio del Raval de Barcelona, en la calle de Ponent, actualmente Joaquim Costa, y fallecida en la misma ciudad, el 13 de julio de 2006, a la edad de 97 años.
A los 12 años empezó a estudiar en el Institut de Cultura de la Dona, y más tarde trabajó de secretaria, después de obtener el título de profesora de taquimecanografía.
Militó, desde su fundación en el año 1931, en Esquerra Republicana de Catalunya , y se caracterizó desde un primer momento en ser una aferrada defensora de los derechos de la mujer. Fue una mujer libre y avanzada para su época. Su padre le inculcó ideas progresistas, y ella tuvo siempre muy claro que quería estudiar y ganarse la vida. Frecuentó ambientes cultos y conoció a personas que más tarde serían grandes políticos, como Tarradellas, Barrera, Gasol, Companys entre otros.
Destacó por ser siempre una activa luchadora por los derechos de la mujer, y con un grupo de jóvenes fundó la UNIÓ DE DONES DE CATALUNYA.Favoreció una presencia femenina más grande en la política, y cuando las mujeres fueron excluídas del referendum sobre el Estatut, organizó un plebiscito femenino, que consiguió reunir más de medio millón de firmas de las mujeres a favor de la autonomía de Catalunya.
Destacó por ser siempre una activa luchadora por los derechos de la mujer, y con un grupo de jóvenes fundó la UNIÓ DE DONES DE CATALUNYA.Favoreció una presencia femenina más grande en la política, y cuando las mujeres fueron excluídas del referendum sobre el Estatut, organizó un plebiscito femenino, que consiguió reunir más de medio millón de firmas de las mujeres a favor de la autonomía de Catalunya.
En 1934 se casó con Enric Tubau, director del rotativo barcelonés "El Noticiero Universal", siendo apadrinada por el president de la Generalitat de Catalunya, Lluis Companys i Jover y por el president del Parlament de Catalunya, Joan Casanovas i Maristany.
Los tres años de la Guerra Civil española (1936 - 1939) los pasó en el Ayuntamiento de Barcelona, como secretaria del último alcalde republicano Hilari Salvadó. Enriqueta organizaba todo lo que podía -- intendencia, ropa, colegios, refugiados -- y mientras las bombas caían en la Plaça de Sant Jaume, ella se mantenía en todo momento pendiente del teléfono, porque decía que no se podía dejar colgada a la gente.
En 1937 partició en el Primer Congrés Nacional de la Dona, como responsable de la Secretaria d'Agitació i Propaganda de la Unió de Dones de Catalunya, y así hasta que tuvo que exiliarse.
En Perpinyà (Francia) se encontró con muchos amigos, entre ellos a Pompeu Fabra y Camilo, hermano del president Lluis Companys. Allí Enriqueta trabajó en el campo y acabo colaborando con la Resistencia y en las redes de evasión de refugiados de la ocupación nazi, hasta que la avisaron de que estaba en una lista de la Gestapo y regresó clandestinamente a Barcelona en 1943, donde la detuvieron en plena calle y fue encarcelada durante un año en el abarrotado centro penitenciario de Les Corts, en Barcelona. Nunca le comunicaron de que se la acusaba
Cuando recuperó la libertad fue una de las fundadoras de la Associació Dones del 36, donde desarrolló una labor de recuperación de la Memoria histórica de las mujeres de la guerra.
Enriqueta nunca dejó de trabajar ni de reunirse con sus compañeros de Esquerra Republicana de Catalunya. Lo hacían en el altillo que Miquel Porter tenía en su librería de la calle Portal de l'Àngel, de Barcelona. Y así hasta que Esquerra se legalizó. Fue una mujer que valoró, por encima de todo, su independencia. Era crítica con su partido, pero lo amó apasinadamente y sus militantes siempre la honraron.
"Soy una trabajadora de la Memoria" -- decía -- " que lucha para evitar que la ignorancia elimine nuestro pasado, el pasado de unas mujeres que vivimos la guerra y la posgtuerra y que sufrimos un largo exilio, en la prisión y en el silencio de una sociedad que nos negó el pan y la sal".
Enriqueta era enemiga del rencor, pero contraria al olvido. Comentaba: " Lo que nunca podré perdonar es que después de acabada la guerra, continuaran matando, matando y matando".
En 1996 la Generalitat de Catalunya le concedió la Creu de Sant Jordi, y en este mismo año el Ayuntamiento de Barcelona le concedió el Premi Maria Aurelia Capmany.
En el año 2002, fue galardonada con la Medalla d'Honor de Barcelona.
FUENTE DE CONSULTA.
"El País". 14 de julio de 2006
Papeles sueltos. Lligam Guerra Civil espanyola. Fons documental Joan Vendrell i Campmany
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