Portada del libro.
Tal y como anuncié en mi anterior post, el pasado domingo, en el transcurso de la visita guiada "Los secretos del campo de avición de Rosanes", en la Garriga, tuvo lugar la presentación del libro "Avi, et trauré d'aquí", a cargo de su autor Joan Pinyol junto con la historiadora local Elisenda Barbé y el editor Francesc Gil-Lluch, en el interior del chalet del mismo propietario del aeródromo Esteban Fernández Seynaeve, el argentino representante de la marca Mercedez Benz que, con anterioridad a la Guerra Civil española, movido por su predilección por la aviación, hizo construir este aeródromo que más tarde, en el transcurso de la Guerra Civil española sirvió de base a la aviación republicana.
El protagonista de la historia de este libro, Joan Colom Solé, fue movilizado por el ejército de la República entre los meses de diciembre de 1938 y enero de 1939 en este campo de aviación de Rosanes. Hecho prisionero por las tropas franquistas, falleció en tierras de Lleida.
EL LIBRO " AVI, ET TRAURÉ D'AQUÍ".
El libro "Avi, et trauré d'aquí" ("Abuelo, te sacaré de aquí") es el resultado de una promesa. Es la que Joan Pinyol hizo a Joan Colom, el abuelo que no llegó a conocer.
Su abuelo republicano fue exhumado de una fosa común de Lleida durante la dictadura franquista, y trasladado al Valle de los Caídos sin contar con la autorización familiar. Y este fue el compromiso adquirido delante de la cripta que acogen sus restos, y que algún día descansarán en Capellades (Barcelona), en casa, al lado de su gente.
El libro recoge, en la primera parte, el periodo vital de Joan Colom, desde octubre de 1938, al ser movilizado por la República, hasta poco después de su muerte, en un campo de prisioneros en tierras ilerdenses, en marzo de 1939. En la segunda parte, se documenta la odisea de la familia desde el año 2008, en su lucha para sacar el abuelo del mausoleo franquista.
El relato periodístico de un caso, conocido a partir del documental homónimo emitido por el programa "Sense ficció", de TV3, que pone de relieve las nefastas consecuencias de la guerra en la vida de las personas; la desconsideración, primero de la dictadura y después de la democracia con las víctimas republicanas y las miserias de la Transición, que las han condenado al olvido. Un grito de alerta y de denuncia a todos aquellos que siempre miran hacia otro lado cuando ha de hacerse memoria. Y también una mano extendida a la esperanza en forma de carta escrita por Joan Pinyol a sus hijos, para evitar que Joan Colom no vuelva a caer jamás en el olvido.
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