Sra. Amparo Hernández Almena, nacida en la ciudad de Terrassa (Barcelona), el día 4 de marzo de 1932, y que en el día de hoy cumple 90 años de edad.
En el Libro de la Vida de las personas longevas, suele ocurrir, por regla general, que la cubierta presenta algunos desperfectos, por el uso continuado de que es objeto, y las páginas interiores van adquiriendo, con los años, un color amarillento. Sin embargo, el contenido del libro permanece inalterable. Siempre es el mismo, no cambia con el paso de los años, lo cual viene a significar que, la persona que en el transcurso de los años ha sido adornada y embellecida por sus virtudes como persona, éstas permanecen vivas e intocables por años que transcurran. Es el caso de la Sra. Amparo Hernández que ha visto cronificar, en su persona, las muchas virtudes que ha atesorado y le han ido adornando en la medida que iban transcurriendo los años. Y ahí están. Permanecen inalterables, al igual que ocurre con el contenido del Libro de la Vida.
Las personas que consiguen llegar a los 90 años de edad, suelen efectuar un alto en el camino para concederse un pequeño descanso. Se dan la vuelta para contemplar el tramo de camino que han dejado atrás, y observan senderos de firmes irregulares, pedregosos, donde crecían los zarzales que dificultaban su andadura, pero también otros que, contrariamente, estaban en muy buen estado y facilitaban un mejor caminar. Y luego, sin pérdida de tiempo, se levantan y prosiguen su camino, ahora siempre mirando hacia adelante, conscientes de que los 90 años cumplidos no son, ni muchísimo menos, un ayer que ya pasó, sino una antorcha con la llama viva encendida, que solamente se apagará cuando llegue el final de esta existencia terrenal.
La Sra. Amparo se ha distinguido por haber sido siempre un ejemplo a seguir, un modelo a imitar, estimada, apreciada y adorada por quienes han tenido la ocasión y el privilegio de conocerla, y al igual que todas las personas que llegan a esta edad, ha vivido momentos buenos y otros no tan buenos, es decir, ha caminado por aquellos senderos a que me he referido anteriormente, plagado de pedregales y zarzales y también por otros de tierra firme y en buen estado.
Una tierna y reciente imagen. El abrazo de una de sus nietas, después de un año de no poderle dar este fuerte abrazo, a causa de los confinamientos por la pandemia del Covid-19.
Esta imagen viene a sintetizar una de las etapas más difíciles de su vida. Es la más reciente. Con anterioridad tuvo que sufrir otras, mucho más dolorosas, pero con resignación y aceptación consiguió seguir adelante en su camino, una trayectoria salpicada de lágrimas y de sonrisas, que con el paso de los años, la vida ofrece todas estas alternativas, pero afortunadamente contando siempre con el cariño y la estimación de su entorno familiar.
Sus familiares preparan con alegría una fiesta para celebrar estos 90 años, que ha vivido con la sabiduría lograda con la edad, en espera de que lleguen muchos más años pletóricos de felicidad y de bienestar, abrigada, como siempre, con el calor de esta familia que tanto la quieren y estiman, prodigándole a cada momento su mejor bienestar posible.
Personalmente deseo muchas felicidades a la Sra. Amparo con motivo de su nonagenario aniversario, esperando que pueda repetir anualmente esta celebración con buena salud y el mejor bienestar posible.
Las personas de edad avanzada se han ganado el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en Asamblea General, a través de la Resolución 45/106, designó el 1 de Octubre como " DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS DE EDAD".
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