martes, 20 de agosto de 2024

¿ PODRÍAN TENER LOS COMPORTAMIENTOS AUTISTAS UNA CAUSA MÉDICA ?.


 Uno de los motivos  que puede hacer que el autismo sea desconcertante y a la vez desafiante, son las conductas extrañas, que varían de aquellas que distraen hasta las que resultan ciertamente peligrosas. Hacer muecas, movimientos repetitivos, darse golpes en la cabeza o recurrir a otras autolesiones, tener crisis e incluso ser agresivos, resultan estas conductas tan comunes en personas con el espectro del trastorno autista, que por lo general, no se sabe que significan, y se asumen que son características propias del autismo.

Sin embargo, la Dra. Margaret Bauman, neuróloga pediatra que ha estado estudiando y tratando a niños con autismo durante 25 años, argumenta que algunas de las conductas difíciles que se asocian con el autismo, son causadas en realidad por otros problemas médicos que han pasado desapercibidos.

EXPLICACIONES ALTERNATIVAS

La Dra. Bauman utiliza como ejemplo, a una paciente joven a quien trató, y que habitualmente torcía el torso hacia un lado e inclinaba la cabeza como si fuera un tipo de espasmo. Se había asumido que era algún tipo de tic o convulsión. Pero después de examinarla, resultó ser que sufría un malestar gastrointestinal. El movimiento de torsión espasmódico se llama Síndrome de Sandifer, y es una forma de impedir que el ácido estomacal llegue al esófago, donde ocasiona dolor. Una vez que esta joven paciente recibió tratamiento por el problema de reflujo ácido, cesó  su comportamiento descontrolado.

Otra niña que la Dra. Bauman trató de forma crónica, se negaba a irse a la cama. Cada vez que se recostaba, saltaba de nuevo y trataba de salirse de la cama, luchando contra los cuidadores que intentaban convencerla de acostarse. Cada noche era una batalla. Pero resultó que ella también tenía reflujo ácido severo, que era lo que le causaba malestar al recostarse. Una vez más, el tratamiento para el problema médico solucionó  su problema a la hora de dormir.

La Dra. Bauman manifiesta que no es inusual que los niños con autismo que acuden al gastroenterólogo  tengan lesiones severas y, evidentemente dolorosas debido a reflujo ácido. Otras cosas que podrían presentar  son estreñimiento, alergias, eccema, amigdalitis, cólicos menstruales, infecciones de oídos, infecciones del tracto urinario, lesiones y fracturas óseas.

PROBLEMAS MÉDICOS QUE SE PASAN POR ALTO.

No es inusual que se pasen por alto problemas médicos en niños con autismo, en especial en aquellos que son no verbales.

Primero, puede que los niños en el espectro no presenten los mismos síntomas que solemos ver en los niños con un desarrollo típico. Por ejemplo, mientras que otros niños con un malestar estomacal podrían vomitar y tener diarrea, los niños con el espectro podrían simplemente sentir dolor.

De igual forma, los niños con trastorno del espectro autista (TEA), frecuentemente no pueden identificar con efectividad el origen del dolor o del malestar. Puede que no tengan las habilidades cognitivas para clasificar lo que están sintiendo, o las habilidades de comunicación para expresarlo, y esto no sucede únicamente con los niños que son no verbales. Además, debido a que muchos niños con el espectro tienen problemas del procesamiento sensorial, es posible que no puedan identificar la procedencia del dolor o del malestar. Cuando un niño que está en el espectro dice " me duele la cabeza ", podría tener dolor de estómago y no dolor de cabeza, Puede que simplemente esa sea su manera de decir " No me siento bien".

Pero otra razón por la que los cuidadores pasan por alto las señales de enfermedad física, argumenta la Dra. Bauman, es porque estas conductas se han asociado tanto con el autismo que no llaman la atención. Un espasmo se podría interpretar  como una convulsión cuando, en cambio, es una respuesta  al dolor. " No todo lo que se contrae es una convulsión, puede ser el intento de un niño por aliviar su malestar. Incluso es posible que las conductas repetitivas o estereotípicas no sean inherentes al trastorno", considera la Dra. Bauman.

CONDUCTAS QUE SE MALINTERPRETAN.

Las conductas que podrían indicar un problema médico incluyen:

* Tragar saliva haciendo ruido o hacer muecas.
* Darse golpecitos en el tórax o estómago.
* Presionar el abdomen.
* Negarse a dormir.
* Movimientos repetitivos.
* Autolesiones, como darse cabezazos  o golpearse a sí mismo.
* Crisis emocionales.
* Agresión.

¿Por qué una enfermedad física provoca que un niño tenga una crisis o arremeta con violencia?. Todos los niños muestran conductas más negativas cuando no se sienten bien, observa la Dra. Bauman, y los niños que se encuentran en el espectro pueden explotar debido a la frustración por el hecho de sentir dolor y no saber cómo comunicarlo o conseguir que se detenga.

FIJARSE EN LOS CAMBIOS

Para una madre, un padre o cuidador, la clave es prestar atención al incremento en las conductas negativas, o comportamientos nuevos, inusuales y aparentemente  inexplicables que parecen surgir " de la nada", dice  la Dra. Bauman. "Presta atención al aumento en la severidad de las cosas, como la autolesión y la agresión. No asumas que esta conducta es simplemente  una conducta propia del Trastorno del Espectro Autista o que es de origen psiquiátrico o cognitivo" -- agrega.

Igualmente, advierte la Dra. Bauman, se deben explorar los problemas médicos antes de considerar medicamentos psiquiátricos.  " Los medicamentos psiquiátricos no deben ser la primera línea de acción para estas conductas difíciles".

Los  niños con autismo merecen atención médica adecuada.  Puede ser difícil encontrar médicos  que hagan un buen diagnóstico, observa la Dra. Bauman, pero la buena noticia es que muchas de estas condiciones médicas, y en consecuencia las conductas que producen, son tratables.

PROCEDENCIA:

Artículo escrito por Caroline Miller, Directora de Child Mind Institute, en su última revisión realizada el día 15 de mayo de 2024.


Caroline Miller

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