Nicomedes Méndez López
El "garrote vil", procedimiento empleado para ejecutar a las personas condenadas a muerte.
Nicomedes Méndez López, (Haro, (La Rioja), 16 de septiembre de 1842 - Barcelona, 17 de octubre de 1912), está considerado el verdugo más famoso de Barcelona, ejerciendo como titular de la Audiencia de esta ciudad, y de suplente a las de Valencia y Zaragoza.
Desarrollaba su actividad con auténtica vocación, efectividad y pulcritud. Su implicación técnica le llevó a la creación de una versión catalana del "garrote vil", que incorporaba un punzón que, perforando el bulbo raquídeo, aseguraba la muerte inmediata de las personas condenadas a muerte, habida cuenta que, con frecuencia tenían que ser rematadas de mala manera, cuando los efectos de la tuerca del "garrote vil" tradicional, no resultaban suficientemente definitivos.
EL PRIMER EJECUTADO CON LA NUEVA VERSIÓN CATALANA DEL "GARROTE VIL".
Santiago Salvador, el anarquista que lanzó dos bombas al Teatro del Liceo, de Barcelona, fue el primer ejecutado con el procedimiento de la nueva versión catalana del "garrote vil".
LA VIDA PERSONAL DE NICOMEDES MÉNDEZ LÓPEZ.
Zapatero de profesión, era un hombre cordial y de carácetr afable, que en su tiempo libre, entre la zapatería y el cadalso, se dedicaba al cuidado de sus gallinas y a la cría de canarios.
Su vida personal está íntimamente unida a la ciudad de Barcelona, como reflejo de la moral social del siglo XIX, cuando pretendió crear en el famoso Paralelo, su particular "Palacio de las Ejecuciones", donde quería demostrar, con figuras de cera, todo el proceso de las ejecuciones al "garrote vil", que entonces ya habían dejado de ser públicas, para "continuar educando, en la distancia corta, a padres e hijos, en las buenas costumbres sociales ".
Una vez jubilado, paseaba alcoholizado por las calles del Paralelo barcelonés explicando anécdotas jugosas de criminales y de las ejecuciones.
UNA VIDA MARCADA POR LA TRAGEDIA
Su vida personal estuvo marcada por la tragedia, puesto que muy pronto falleció su esposa, Alejandra Amor.
Después, progresivamente, su hija se suicidó, desesperada porque su novio, médico de profesión, abandonó la relación con ella al conocer la profesión de su padre.
Y más tarde su hijo, que en principio estuvo a punto de ser condenado a muerte, ejecutado a "garrote vil" por el propio padre, por un incidente que tuvo con la Guardia Civil, y que apareció muerto poco tiempo después, enzarzado, al parecer, en una pelea.
Mi pregunta es: No es tan asesino el que mata con licencia, que el que mata sin ella, una cosa es segar la vida de otro ser humano en una guerra o accidentalmente en una rellerta, y otra es preprar su muerte y matarlo, dá igual ser parte de un peloton de ejecución o verdugo, para mi son asesinos puestos ahí por corbardes que no quieren manchar sus manos de sangre. Morir puede llegar a ser un alivio para el condenado, pero lo duro y justo castigo sería que pagara su culpa a trabajos forzados el resto de su vida. La justicia no es justa, esta tan solo instrumentalizada según convenga a los que mandan.
ResponderEliminarEste verdugo fué castigado en vida por la justicia no terrenal, por sus crímenes sufrió en sus propias carnes la muerte ewcabrosa de sus seres queridos.