martes, 25 de abril de 2017

LA PLAÇA DE SANT FELIP NERI,EN EL BARRIO GÓTICO DE BARCELONA, UN LUGAR DESCONOCIDO Y POCO FRECUENTADO.

 Acceso a la Plaça  de Sant Felip Neri, en el final de una callejuela que sale de la entrada a la Catedral, por la puerta del Claustro.


 La Plaça de Sant Felip Neri y la iglesia del mismo nombre.

 Destrozos causados por la metralla del bombardeo, durante la Guerra Civil Española,  por la aviación italiana, el 30 de enero de 1938.


Los destrozos en la fachada de la iglesia no se han reparado, para que sirva de testimonio de la sinrazón de aquella guerra fraticida.


La Plaça de Sant Felip Neri, en el barrio Gótico de Barcelona, es un lugar desconocido y poco frecuentado, precisamente porque queda  escondido en un entramado laberinto de calles entrecruzadas, al final de una callejuela que deriva  de la  entrada principal a la Catedral,  por la puerta del Claustro.

Tiene dos entradas, es de forma rectangular  y está fanqueada por varios edificios importantes, como el pequeño museo de zapatos históricos; el Hotel Neri, unos pequeños apartamentos, la Iglesia de Sant Felip Neri y una escuela. En el centro de la plaza se levanta una hermosa fuente circular y unos árboles, uno de ellos centenario y de considerable altura.

En la época medieval en este lugar había un cementerio judío, y durante el renacimiento se costruyeron dos edificios, la Casa dels Calderers y la Casa dels Sabaters.

La Iglesia se levantó como una dependencia del convento de los "Filipones", que se habían establecido en aquel lugar en el año 1673. Se construyó  en estilo barroco entre los años 1721 y 1752, siendo uno de los pocos edificios barrocos de que dispone la ciudad. Fue diseñada por el arquitecto Pere Bertrán y levantada por el constructor Salvador Ausich i Font. 

La fachada permanece deteriorada como consecuencia de la metralla del bombardeo de la aviación fascista italiana en el transcurso de la Guerra Civil Española.

Existe una placa conmemorativa que indica que, en aquella plaza, cayó una bomba el día 30 de enero de 1938, que provocó el derrumbe de la parte subterránea de la iglesia, cusando la muerte de 42 personas, entre ellos 20 niños, que se habían refugiado en aquel lugar. Este bombardeo no fué el único, atendido que entre las 22:08 horas del día 16 de marzo y las 15;19 horas del 18 de marzo de 1938, se sucedieron en aquel enclave 41 horas de terror, a consecuencia de los bombardeos indiscriminados en que fueron arrojadas 44 toneladas de bombas sobre la indefensa población civil.

El tránsito rodado no está permitido por aquel espacio ni sus alrededores,  donde reina el silencio y en horas diurnas se escucha el dulce trinar de los pájaros. La iglesia, en su interior,  es de una majestuidad y una  grandiosidad admirable.

Esta plaza es un céntrico espacio que se recomienda en las visitas al barrio  Gótico de Barcelona. El visitante podrá experimentar  la sensación de haber sido transportado en un  desconocido lugar lejos del mundanal ruído.


El interior de la Iglesia de Sant Felip Neri, en la actualidad.

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