Balneario Blancafort
El periódico " LA VANGUARDIA ", publicó un amplio reportaje del evento, en su edición del dia 31 de mayo de 1881.
Estaba consultando la hemeroteca del periódico barcelonés "La Vanguardia" correspondiente al 31 de mayo de 1881, fecha de la fundación de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús cuando, sorprendentemente, ha aparecido ante mis ojos, una interesante noticia correspondiente a la Garriga, (Barcelona), municipio de mi residencia, que desconocía por completo, y que, sin más preámbulos paso a reproducir textualmente, atendido su interés histórico.
"CRÓNICA LOCAL
- El domingo último se verificó en el gran establecimiento de baños que el señor Blancafort posee en La Garriga, la inauguración de un nuevo aparato productor de gas inventado por don Antonio Sans.
Revistiose el acto de gran solemnidad, reuniéndose los invitados en la estación del ferrocarril de Francia, y en el tren que sale de esta ciudad á la una y quince minutos de la tarde, se dirigieron a la indicada población.
Formaban parte de la comitiva sesenta personas, entre ellas los señores López Fabra, Angelon, los médicos señores Rull, catedrático de obstetricia, Bonet, de la clínica de obstetricia, Montero, médico del Hospital de Santa Cruz, Andreu, representantes de la prensa diaria y médica de esta capital y otras muchas personas, cuyos nombres no recordamos en este momento.
Al llegar los expedicionarios á La Garriga, salieron á recibirlos los señores Blancafort, Sans y otros, que les acompañaron al citado establecimiento, donde al anochecer debía verificarse la inauguración.
Antes de llegar a él se atraviesa un magnífico jardín, lleno de preciosas flores, árboles y gran variedad de plantas del país y tropicales, disfrutándose desde aquel punto de un panorama verdaderamente pintoresco que deleita un ambiente fresco y embalsamado. Frente á la entrada del establecimiento se ha situado el gasómetro que tiene unos 25 metros cúbicos de capacidad y que puede llenarse de gas en el espacio de una hora que funcione el aparato, pudiendo alimentar todas las noventa luces del citado establecimiento; haciéndole funcionar toda la noche, podría suministrar el fluído que necesitan mil luces.
Dicho gas se obtiene de la bencina y otras sustancias grasas, algunas de las cuales no tenían aplicación conocida. El señor Sans obtiene de ellas según luego tuvimos ocasión de apreciar, una luz más clara que la del gas que se consume en Barcelona, costando además menos costosa que esta. Por tal circunstancia, el invento de dicho señor es de inapreciable ventaja para las poblaciones que no están iluminadas por áquel sistema y para toda clase de establecimientos en que se consuma gran cantidad de dicho fluido. El éxito obtenido por el señor Sans en La Garriga no puede ser más satisfactorio. Cuantas personas presenciaron la inauguración, y por cierto, que entre ellas las había de péritas en el asunto, le dieron mil plácemes, á nuestro entender muy merecidos.
El establecimiento de baños del señor Blancafort reúne todas las comodidades apetecibles para el que desee pasar una temporada fuera de nuestra capital. al propio tiempo que el agua reúne excelentes condiciones para curar el dolor reumático y otras dolencias, tiene además la ventaja de hallarse La Garriga al pié de altas montañas, lo cual hace muy deliciosa la estancia en aquella campiña, como asimismo cerca de la via férrea, distando sólo de Barcelona 38 kilómetros. Inútil es que manifestemos que el establecimiento del señor Blancafort se halla á la altura de los mejores, puesto que cuanto diríamos sobre el particular sería pálido, hasta consignar que en él se halla todo cuanto reclaman de consumo la ciencia y la comodidad.
Allí estaban tomando baños el brigadier señor Araoz y su hijo, el señor Roca, concejal de nuestro Ayuntamiento, y más de ochenta personas.
El señor Blancafort obsequió con una opípara comida á los expedicionarios, demostrando perfectamente con lo escelente de la cocina, que en su establecimiento además de buenas aguas, se disfruta de sanos y sabrosos alimentos, delicadamente presentados y servidos.
Al destaparse el champagne varios comensales pronunciaron inspirados brindis, el médico de los baños termales de aquella población, señor Manzaneque, expuso en elocuente frase la asídua constancia del señor Blancafort en ir dotando á su establecimiento de todas las mejoras apetecibles. El señor Rull puso de relieve las buenas condiciones de aquellas aguas, como asimismo del gas, felicitando al señor Sans por su invento y al señor Blancfort por haber sido de los primeros en adaptar este sistema de iluminación. Brindaron igualmente los señores Sacases, Sareñana, Araoz y otros, reasumiendo, por así decirlo, el señor Angelon , que alentó al señor Sans en su empresa, manifestándole que el capital siempre será esclavo del genio.
A las diez terminó el acto, y la comitiva se dirigió a la estación, toda vez que el señor Blancafort, a fin de que los expedicionarios pudieran regresar aquella misma noche á Barcelona por haberlo así manifestado muchos de ellos, había pedido á la empresa del ferrocarril citado, que tuviera dispuesto un tren extraordinario. A las once y media nos hallábamos de regreso a esta capital".
PROCEDENCIA
"La Vanguardia", Barcelona, martes 31 de mayo de 1881. Págs. 3 y 4.
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