El fenómeno del veraneo en el transcurso de los últimos años del siglo XIX y primeros de la década del XX, llevó a numerosos industriales y familias acomodadas económicamente de Barcelona, a escoger preferentemente la comarca del Vallés Oriental, por la belleza de sus paisajes, la tranquilidad de sus entornos y los aires saludables que se respiraban. Así, ciudades como Granollers y municipios como l'Ametlla, Cardedeu, Figaró-Montmany y la Garriga, tuvieron que diseñar planos de ampliación en sus núcleos urbanos para poder facilitar la petición de terrenos para construir sus torres de vacaciones.
En el transcurso de los veranos, la atmósfera rural que respiraban estos municipios vallesanos, se transformaban en escenarios llenos de elegancia y ostentación en la extensa muestra de arquitectura moderna, concebida para ejercer una doble función, la de proporcionar la máxima comodidad a sus residentes y exhibir, al mismo tiempo, la fortuna de sus propietarios.
Actualmente, la totalidad de este patrimonio, que constituye un vestigio de una época dorada, convierte a estos municipios en auténticas joyas de nuestra cultura, que ahora, coincidiendo con la celebración de las VII Jornadas Modernistas en la Garriga, días 5, 6 y 7 de este mes de octubre, Ricard Regàs y Àlex Blancafort han recogido, en un libro, la Guia del Modernisme d'Estiueig a la Garriga, un amplio muestrario de casas de veraneo modernistas, que permite conocer la historia de estas construccones en todo un abanico de detalles.
La Torre Iris, la Bombonera, la Casa Barbey, Can Durall, el Patronat, Vil.la Anna o la Casa Botiga Josep Reig, son algunas de las casas recogidas en el libro, qiue ofrece detallada información sobre más de treinta construcciones.
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