LA GRANDEZA DE LA VERDADERA AMISTAD.

Los amigos suelen ser estas personas que están para escucharnos, para ayudarnos cuando lo necesitamos o para que nos pidan ayuda cuando ellos la necesiten. Sin embargo se suele  utilizar esta palabra con excesiva ligereza. No es lo mismo una persona conocida que una persona amiga. Se suele calificar de muy afortunada, a la persona que puede asegurar que tiene UN AMIGO.

Ciertamente debería de existir una palabra para definir a las personas  que no son simples conocidos, pero que tampoco podemos  considerarlos como amigos. Son las que están ahí en medio. Pero además de estar en este término medio puede darse el caso de que tengan a un amigo, o al menos esto es lo que ellos  creen, y que en realidad no lo es, que sólo está con nosotros movido por su particular interés, y que aparecen en nuestras vidas  solamente cuando precisa que se le haga algún favor, como por ejemplo, cuando necesita desahogarse cuando precisa que se le haga alguna cosa para él, incluso cuando puede necesitar que se le preste dinero. Sin embargo, cuando somos nosotros los que precisamos alguna cosa de él, está siempre ausente y cuenta cantidad de excusas para no atendernos.

Esta persona está en nuestras vidas solamente para que se le ayude o se le atienda en sus favores solicitados. Es el denominado " amigo interesado", que en este caso, lo más recomendable es ponerle tierra  de por medio. No interesan en absoluto estas falsas amistades, porque, entre otros aspectos,  no suelen ser creibles todas las cosas que nos puede llegar a decir, atendido que suelen ser  mentirosos compulsivos para conseguir de nosotros sus  objetivos y los beneficios que se habría propuesto de conseguirlos.