El Café Zúrich, en el número 1 de la Plaça de Catalunya, esquina con la calle Pelayo.
Año 1945
Año 1951
Año 1965
Año 2011
En la actualidad
Interior del establecimiento, en la actualidad.
La terraza del Café Zúrich, de Barcelona, está en el mismo corazón de la ciudad. Hace las veces de kilómetro cero de la capital catalana y constituye un punto de encuentro de ciudadanos y visitantes que esperan y se encuentran bajo la mirada de quienes a ella han accedido en busca de un descanso, porque, ¿ qué barcelonés no ha dicho alguna vez "¿Quedamos en el Zúrich", y ha esperado en sus mesas ansiosamente la llegada de su cita ?".
SU ORIGEN
Su nacimiento se remonta al 24 de junio -- festividad de Sant Joan -- del año 1862, como cantina " La Catalana" de la primitiva estación de trenes de la Plaça de Catalunya, que subía a cielo abierto por la calle Balmes. Posteriormente se transformó en chocolatería.
La procedencia de su nombre es debido a un catalán, apellidado Serra, que la bautizó de este modo en recuerdo de la ciudad suiza en la que había residido durante unos años. Y el nombre perduró, a pesar de que su propietario lo vendió, en el año 1920 por 50.000 pesetas a Andreu Valldeperas, un conocido y prestigioso empresario de Olesa de Montserrat, iniciándose de esta manera una dinastía al mando del establecimiento que, actualmente, un siglo más tarde, todavía perdura.
Su último gran cambio vino del hijo del Sr. Valldeperas, que decidió convertir la chocolatería en una moderna cervecería, popularizando un vaso de cerveza de barril de procedencia alemana, como un "zúrich". Y así transcurrieron los años entre tertulias, periódicos, cervezas, tapeo, olivas. En Café Zúrich se escribió también la vida de la ciudad barcelonesa.
Años más tarde, el Alzamiento en Barcelona que, coordinado entre sus paredes, sirvió como trinchera de las fuerzas republicanas durante la Guerra Civil española, y en el año 1981 coincidieron en la elección del local la preparación del asalto al Banco Central y la coordinación policial para desactivarlo.
EL NACIMIENTO DE LA O.N.C.E.
En los años treinta del siglo pasado, el comisario de Beneficencia Roc Boronat estaba tomando un café en la terraza del establecimiento cuando se percató de la injusticia que estaba sufriendo un indigente invidente, al ser multado por dos policías porque estaba pidiendo limosna.
A consecuencia de aquella desagradable situación, el Sr. Boronat decidió apoyar al colectivo de invidentes, con la finalidad de conseguir los medios necesarios que aseguraran la igualdad entre aquellas personas y el conjunto global de la sociedad, naciendo de este modo la Organización Nacional de Ciegos Españoles, más conocida por la O.N.C.E.
En la actualidad, desde este observatorio urbano, pueden contemplarse las modas, tendencias de los llegados de disfrutar de los paseos por las Ramblas o la Plaça de Catalunya, del ajetreo del inicio de las rebajas o de las más relajadas tardes, y también de los sentimientos a flor de piel de los ciudadanos que acuden en aquel punto a presencial el paso de la cabalgata de los Reyes Magos, sin descuidar las celebraciones deportivas del F.C. Barcelona en la fuente de Canaletas. De ahí que el Café Zúrich, más que un café, es uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad de Barcelona.
Bello relato histórico, he pasado cientos de veces por delante sin saber su origen, me encanta de que su situación estratégica urbana, fuera el punto de observación que provoco la creación de la ONCE, por una injusticia que una persona digna defendió, creando la joya que hoy en día es y que a tantísmas personas desvalidas a ayudado.
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