Las personas homenajeadas, acompañadas de sus famiiares, a la salida de la iglesia parroquial de Sant Baldiri, en Sant Boi de Llobregat, dirigiéndose al
Ateneu Santboià.
En la pista de baile del Ateneu Santboià, los homenajeados y sus familiares, eran obsequiados con un desayuno. En el fondo, de pie, con traje oscuro, el artista pintor Pedro Bas, Joan Vendrell, con gafas oscuras y Antoni Rodríguez, corresponsal de "El Noticiero Universal", de espaldas.
En estos dramáticos momentos, en que desde el pasado més de marzo han fallecido a causa del Covid-19 un número muy importante de personas mayores, en su mayoría residentes en establecimientos de la tercera edad, y en numerosas ocasiones por no haber tenido las atenciones hospitalarias necesarias y por otras muchas circunstancias de dejadez y abandono, que no voy a referir aquí y ahora por ser sobradamente por todos conocidas, por las denuncias divulgadas a través de los medios de comunicación social, en que muchas de ellas ya están siendo investigadas a través de procedimientos judiciales.
RETROCEDIENDO EN EL TIEMPO.
Recuerdo desde los primeros años de mi adolescencia, aquellos emotivos actos de homenaje a la vejez que los ayuntamientos de cada municipio establecían anualmente.
En Sant Boi de Llobregat, municipio de mi residencia por aquel entonces, existía el Patronato de Homenaje a la Vejez,y como era perceptivo, cada año dedicaba una determinada fecha para testimoniar público homenaje a las personas más ancianas residentes en el municipio, que aquel día, acompañadas de sus familiares acudían a la iglesia parroquial de Sant Baldiri para asistir a la Eucaristía y, finalizado el acto religioso, se dirigían, acompañados del alcalde, demás miembros del Consistorio y autoridades locales, seguidos de una banda de música que amenizaba el acto, al Ateneu Santboià, donde eran acomodados en unas mesas dispuestas para servirles un desayuno. A su finalización recibían un merecido reconocimiento en los parlamentos del alcalde y del Presidente del Patronato, y antes de concluir el acto recibían, cada uno de los homenajeados, un obsequio en metálico del Patronato de Homenaje a la Vejez.
Como es de suponer, las personas mayores esperaban con mucha ilusión aquella fecha, en la que se sentían correspondidos por su larga y dilatada trayectoria de amor, trabajo y sacrificio que habían experimentado en los difíciles años que siguieron a la finalización de la Guerra Civil española, en la crianza de sus respectivos hijos y en la estabilización de su situación familiar.
De ahí que resulta totalmente inadmisible y censurable que actualmente, por las circunstancias referidas en el primer párrafo, muchas de nuestras personas mayores sean condenadas a finalizar sus días de manera inhumana, por la incompetencia manifiesta de quienes les han negado sus plenos derechos en circunstancias derivadas del Covid-19, en que determinadas personas que tienen responsabilidades públicas, son los principales responsables de todo ello.
Si Joan malauradament això ens ha canviat. Recordo la mare d'il·lusió posada, amb se germana per asistir a la festa de Vellesa, tornaven satisfetes, contentes, al retrobament era una guapada, any rere any. El Covid-19 ho ha trastocat tot hi ha tots. jrrof
ResponderEliminardisculpes Joan no se pas que ha passat al comentari, jo no he escrit algunes paraules. jrrof
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