miércoles, 17 de febrero de 2021

¿ ATROPELLO O SUICIDIO ?

Atropello, a primeras horas de la mañana del día de hoy,  con espesa niebla, en la entrada de Vic (Osona). (Foto: El 9  Nou)

Lamentablemente en el transcurso de este último año, coincidiendo con la aparición de la pandemia del Covid-19, la prensa diaria está informando con frecuencia, de retrasos habidos en los horarios de trenes de cercanías de RENFE, por atropello.

Evidentemente,  cuando se producen estos desgraciados accidentes, se procede a la apertura de un expediente para determinar las causas que lo han ocasionado, y posteriormente no sale a la luz pública si ha sido un atropello o un suicidio. 

En la mayoría de las ocasiones, son suicidios a ciencia cierta, cuando el conductor asiste impotente al traumático momento en que, repentinamente, de entre unos cañizares existentes junto a la vía férrea o en una curva del trayecto, sale repentinamente una persona y se arroja al paso del tren.

Hace algún tiempo, tuve ocasión de comentar estas circunstancias con conductores  de trenes que, a lo largo de los años que llevaban de servicio, se habían visto involucrados en estos tristes sucesos, incluso alguno de ellos en más de una ocasión, con las consecuencias traumatológicas que les ocasionaba en su estado de salud. "Es algo horrible cuando de repente te encuentras con una persona que se arroja al paso del tren, sin que puedas evitarlo. Anímicamente te deja destrozado una buena temporada, aparte de que aquella imagen la mantienes en mente de por vida", me decía uno de ellos. 

Una de las muchas consecuencias derivadas  de esta pandemia, han sido la destrucción de miles  y miles de puestos de trabajo y el cierre definitivo de infinidad de establecimientos comerciales, especialmente de la restauración, y los problemas económicos derivados de la situación, han enfermado anímicamente a la mayoría de las personas afectadas por estas circunstancias, provocando que un determinado número de ellos, que nunca conoceremos, para no generar alarma social, ponen fin al sufrimiento padecido a través del suicidio en sus diferentes maneras de consumarlo.


 

4 comentarios:

  1. Suicidio, casi siempre. Una vez estaba parado con mi silla, en medio de las vías en un paso a nivel en la Garriga, donde finaliza el paseo e inicia el Bosch del Mal Hivern, quería hacer unas fotos de las vías dirección Vic i Barcelona. Se paró un ciclista i con voz enérgica dijo SALGA USTED DE AQUÍ, le hice caso, no quería defraudarle, pero se largó y volví para hacer las fotos. No, No quería suicidarme.

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    1. De totes les maneres Josep, cal evitar aturar-se, encara que sigui un moment, a les vies del tren, i més encara, si s'escau, amb la cadira de rodes. ¿Imagina, per un moment, que en volguer continuar per mil coses que avegades passen, la cadira li queda clavada sense poder-la posar en marxa?. Jo, que resideixo prop del pas a nivell que va a la carretera de Samalús, quan trec el gos a passejar, veig moltes imprudències en el pas a nivell, quan estan les barreres baixades. I no hi han més desgràcies perqué Déu no vol.

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  2. La desesperación es mala compañera de viaje, los culpables de esas desesperaciones, suelen enterarse del acontecimiento sentandos sin remordimientos en el sillon de su despacho. Otra cosa sería que el desesperado hiciera pagar al culpable enfrentándose a él, acorralándole de tal forma, que le hiciera sentir la misma angustia que él está sufriendo, exigiendo una solución para que ambos salieran de ese triste desenlace. A lo mejor así se evitarían muchos suicidios.

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    1. Es muy triste Carlos que una persona renuncie a continuar viviendo en esta vida, llegado el momento en que los problemas le invaden, de tal manera, que no encuentra otra alternativa a sus sufrimientos. Y muchos de ellos son personas jóvenes, aparentemente con toda una vida por delante.

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