domingo, 21 de febrero de 2021

LA OBESIDAD A LO LARGO DE LA HISTORIA


 La estigmatizada obesidad de la actual sociedad, no siempre ha tenido la consideración de patología con graves riesgos para la salud y de discutible estética, atendido que, dependiendo del momento histórico, ha habido épocas en que estar obeso, era considerado un motivo de orgullo y un reflejo del éxito social.

Remontándonos a la Edad Media, cuando el hambre  afectaba a la población, la gordura era una señal externa inconfundible de riqueza, mientras que la delgadez se asociaba a la pobreza.

La literatura reflejaba la idea de la felicidad con la comida y el descanso. Frases que han llegado hasta nosotros de " vive como un cura", procede de los antiguos monasterios que representaban la abundancia de la Iglesia con sus monjes que lucían una buena barriga ganada a través del descanso y del buen "yantar".

Las mujeres aspiraban a tener una imagen rolliza, estando representada la belleza con generosa carnalidad, mientras que las delgadas se asociaban con la tristeza y la avaricia.

La gordura , como reflejo de estatus elevado, se mantuvo en los siglos XVI y XVII, debido en parte a que las clases socialmente altas, se alimentaban básicamente, de carne.

Sin embargo, no siempre la obesidad fue vista como un reflejo positivo, ni en todas las épocas históricas se la consideró como símbolo de belleza. También la religión influyó en su conceptualización, al tratar la gordura  como pecado de la gula.

Si nos trasladamos a la Grecia Clásica, veremos que se valoraba el cuerpo delgado como sinónimo de salud, al considerar a la obesidad como un defecto físico e incluso mental.

Los espartanos eran todavía más estrictos con las personas obesas. Cada mes controlaban a la población  juvenil, y aquellos que habían subido de peso, se les obligaba a rebajarlo siguiendo un rígido programa de ejercicios.

En el imperio Romano la obesidad era mal vista. Las mujeres de la clase socialmente alta pasaban hambre para lograr una figura delgada, mientras que los hombres disfrutaban de grandes y suculentas comidas,  y que para poder evitar la gordura  que los excesos de comida les pudiera producir, frecuentemente vomitaban los alimentos ingeridos en unas canaletas que atravesaban las zonas de banquetes, y que precisamente habían sido construidas  para estos fines.

En la Edad Media, la Iglesia Católica determinó  la glotonería como pecado venial. Los artistas hicieron caso omiso de ello, y en sus obras pintaban como algo hermoso un cuerpo obeso, hasta que en el siglo XIII el Papa Inocencio III, insistió en el pecado de la gula, y recriminó con dureza a todos los sacerdotes y monjes obesos, iniciándose entonces la penitencia de largos ayunos, para lograr eliminar el exceso de grasa del cuerpo.

En el siglo XIX, los cánones de belleza, si bien repudiaban la delgadez extrema, ensalzaban las siluetas esbeltas y elegantes. La moda tendía a lo ajustado, y las mujeres eran torturadas vistiendo corsés, fajas y corpiños que estrechaban su figura.

Y finalmente en la época actual, los cánones de belleza son representados por cuerpos esbeltos, estilizados y atléticos, considerándose la gordura como un problema de salud pública  que afecta, mayoritariamente, a los pobres en los países ricos, y a los ricos en los países pobres, con lo que, en la evolución de la historia, hemos visto como la obesidad ha pasado de representar el bienestar social a convertirse en un preocupante problema de salud.

2 comentarios:

  1. Estar obeso: En mi vida siempre he estado con más peso del que se considera "normal" de pequeño en la escuela era el "gordo" incluso el maestro lo decía públicamente en clase, sufriéndolo en mi interior. Solamente estuve en peso digamos ideal durante la juventud y haciendo el soldado. GORDO GORDO GORDO perduro siempre en mi memoria. jrrof

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    1. Hemos nacido en una época equivocada, Josep. Yo recuerdo que en los primeros años de bachillerato, cuando vivia en Barcelona, los cursé en los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle Josepets, en el barrio de Gracia, y era muy delgado y tomaba vitaminas. En una de las revisiones médicas anuales que nos hacían en el Colegio, estaba bien de salud, pero en las observaciones ponía: "Tendencia a la obesidad".cuando yo estaba como un fideo. Pdero con el paso de los años, ya de casado, empecé a excederme en el peso., y aunque intento bajar kilos, no hay manera de conseguirlo. Ya me dicen que soy pesado por partida doble: En la báscula y en el habla, porque dicen que me hago pesado enrollándome como una persiana. Cada uno es como es.

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