Se iniciaron el día 28 de febrero de 1789, que precisamente en el día de hoy se cumple el 232 aniversario de aquel levantamiento, cuando las autoridades decidieron subir el precio del pan en un 50 por ciento. Consecuentemente la población -- especialmente las mujeres-- salieron a la calle y atacaron a varios establecimientos de venta de pan, y el horno municipal (pastim), que fueron saqueados al grito de ¡¡ fora la fam !! ( Fuera el hambre ), y al día siguiente, primer día del mes de marzo, y al grito de Visca el rei, mori lo general (Viva el rey, muera el general), la multitud se dirigió hacia el Pla de Palau, donde se encontraban las principales instituciones estatales de la ciudad; y aunque el capitán general, el conde del Asalto se había refugiado en la Ciudadela, se registraron algunos enfrentamientos con la tropa, resultando un sargento y un soldado muertos y numerosos heridos.
Finalmente hubo una negociación entre revoltosos y autoridades, representadas por el general conde del Asalto, que no tenía suficientes tropas para enfrentarse a la rebelión , y por el Ayuntamiento, que pidió la ayuda de los gremios profesionales -- muy influyentes en la ciudad -- y de los religiosos capuchinos, para llevar las negociaciones.
Fruto de ello se aceptó la rebaja del precio del pan y la puesta en libertad de las personas que habían sido detenidas durante los alborotos. Sin embargo, los representantes de las clases populares pidieron también rebajas en los precios de la carne y del aceite, que fueron igualmente concedidas.
Los días 1 y 2 de marzo de aquel año, los alborotos se extendieron a otras poblaciones catalanas, como Mataró, Sabadell y Vic, si bien al día siguiente llegaron refuerzos militares que se impusieron a los alborotadores, originando una dura represión , que causó un centenar de deportados y siete condenados a muerte. Pese a todo ello, los alborotos derivaron en diversas consecuencias, como la destitución del conde del Asalto y la reintroducción de la insaculación desde 1790.
La especulación ha sido siempre y seguirá siengo el pero cáncer de la sociedad, el capitalismo juega estrategias que solo le benefician a él. Impulsan un aumento de algo en un porcentaje muy alto, del cual tienen ya calculado el mínimo aceptable, ejemplo del pan del escrito 50%,si el pueblo no dice nada, se enriquecen desmesuradamente, pero si por el contrario se revelan, dejan que se desahoguen y sufran represion, para despues sentarse a negociar una rebaja del aumento, el pueblo cree que ha ganado, pero bajo manga le han encolomado un aumento desmesurado, nunca vuelve al precio inicial de aumento 0. Los capitalistas saben usar la manipulación emocional para enriquecerse.
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