El obispo de Barcelona, José María de Urquinaona y Bidot , que bendijo la primera piedra del futuro Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, de Barcelona.
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Imagen coloreada del acto de colocación y bendición de la primera piedra del Templo Expiatorio de la barcelonesa Sagrada Familia, el día 19 de marzo de 1882.
La Basílica de la Sagrada Familia, de Barcelona, cumplirá, el próximo día 19 de marzo, festividad de San José, que hace 139 años el entonces obispo de Barcelona, José María de Urquinaona y Bidot, procedió a la bendición de la primera piedra que se colocaba en el futuro Templo Expiatorio.
El proyecto de su construcción fue encargado inicialmente al arquitecto diocesano Francesc de Paula del Villar, que diseñó una iglesia neogótica, desechando la idea de construir una réplica del Santuario de Loreto.
Aunque la primera piedra se colocó en la festividad de San José de 1882, las obras se iniciaron el día 25 de agosto de 1883, siendo adjudicadas al contratista Macari Planella i Roma, y a finales de aquel año los responsables eclesiásticos decidieron que fuera Antoni Gaudí i Cornet quien se encargara del proyecto.
Gaudí, que había trabajado de ayudante con Francesc de Paula del Villar, cambió completamente el diseño y centró su trabajo en el templo hasta su muerte , a causa de las heridas sufridas al resultar atropellado por un tranvía, en Barcelona, en el año 1926.
A partir de entonces, varios arquitectos han continuado la obra, siguiendo la idea original de Antoni Gaudí.
El Templo, que se convirtió en Basílica en el año 2010, con la visita del Papa Benedicto XVI, se ha convertido con el paso de los años, en uno de los signos de identidad más universales de la Ciudad Condal, siendo visitado anualmente por millones de personas, y son muchas las que estudian su contenido arquitectónico y religioso.
El Templo siempre ha sido expiatorio, es decir, que desde sus inicios , se construye sólo a partir de los donativos recibidos. En este sentido, el propio Gaudí había dicho:" El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja. Es una obra que está en manos de Dios y en la voluntad del pueblo".
La construcción continúa , y según el Patronato, podría estar finalizado en la segunda década de este siglo, es decir, casi 150 años después de la colocación de la primera piedra.
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