El alcalde de sant Boi de Llobregat, José Figueras Torras, junto a los dos protagonistas del acto.
(Foto: Segura)
Juan Antonio Muñoz, de 12 años de edad, que salvó la vida del niño que había caído del balcón de su domicilio, en "Ciutat Cooperativa".
(Foto: Segura)
Estaba el otro día repasando el libro recientemente publicado, "Sant Boi de Llobregat. La forja d'una ciudad", de Roger Mirabent Zenón y me llamó especialmente la atención la imagen de la página 133, recordándome un hecho sucedido el día 12 de julio de 1971, en que un niño de corta edad cayó del balcón de un piso de "Ciutat Cooperativa", donde residía, y antes de que impactara contra el pavimento, fue providencialmente recogido al vuelo por otro niño, Juan Antonio Muñoz, de 12 años de edad, que estaba jugando con otros compañeros en aquel lugar. Refiere el autor del libro, que después marchó a su casa sin explicarlo a nadie. Esta última circunstancia la desconocía por completo.
Y causalidades de la vida. Esta mañana, clasificando fotografías, este laborioso trabajo del nunca acabar, que lo he iniciado infinidad de ocasiones y lo acabo de dejar siempre interrumpido sin terminar, en cuando me canso de hacerlo, he tenido ocasión de encontrar dos fotografias de aquel acto, en que, pocos días después, el alcalde José Figueras Torras recibió en su despacho de la alcaldía, a los protagonistas de aquel meritorio acto, que acudieron acompañados de sus respectivas familias, y en el que la primera autoridad civil del municipio, felicitó a Juan Antonio Muñoz por su valeroso acto y le hizo entrega de un presente en su reconocimiento.
Incluyo ahora este episodio de la vida santboiana en este blog, con casi medio siglo de demora, por considerar que, habiéndose producido circunstancialmente el hallazgo de las fotografías del acto de reconocimiento institucional, tenía que ser sobradamente merecedor de ocupar este espacio, atendido los meritorios y valiosos valores que representan la espontánea y valerosa intervención de aquel joven muchacho.
"Entre la VIDA i la MORT” resta un mer pessic, va dir el poeta. Joan aquest relat referma lo que sempre s’ha dit “No era la seva hora” jrrof
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Doncs una vegada mes diriem que els miracles,existeixen.Aqui tu ens,recordes un de veridic.algunes persones li dirian "providencia".
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