Luís Martínez de Galinsoga y de la Serna.
En el día de hoy se cumplen 62 años -- 21 de junio de 1959 -- en que Luís Martínez de Galinsoga y de la Serna ( Cartagena, 1891 - Madrid, 1967 ), director del matutino barcelonés " La Vanguardia Española" desde el día siguiente de la ocupación franquista de Barcelona, vociferó públicamente a viva voz la desafortunada frase " Todos los catalanes son una mierda" después de asistir a la misa que se oficiaba en la iglesia de San Ildefonso, en la barcelonesa barriada de la Bonanova.
Galinsoga protestó de aquella manera porque el sacerdote Josep María Aragonés i Rebollar, había oficiado la homilía en catalán, y de muy malos modos se negó en atender las explicaciones, cuando se le dijo que, en aquella parroquia, se oficiaban cada día seis misas en castellano y dos en catalán.
Luís de Galinsoga había sido impuesto director de " La Vanguardia Española" por Ramón Serrano Suñer, que en aquel momento era ministro de Interior del gobierno del general Franco, y popularmente conocido como " el cuñadísimo", por su relación familiar con Francisco Franco, con el objetivo de españolizar el periódico e impedir cualquier manifestación periodística catalanista ni tan sólo regionalista.
Dirigió una carta al rector de la parroquia de San Ildefonso reafirmándose en su declaración, y a partir de aquel momento el catalanismo político y cultural en la clandestinidad, impulsó una campaña de boicot a " La Vanguardia Española", exigiendo el cese de Galinsoga.
El periódico perdió miles de suscripciones y de anunciantes, y sus propietarios, alarmados, solicitaron al gobierno del general Franco autorización para cesar a Luís de Galinsoga en el cargo. Aquello que había empezado en una iglesia, acabó siendo un problema de Estado, y con fecha 7 de febrero de 1960, el general Francisco Franco ordenaba cesar a Galinsoga y poner en marcha la Operación Catalunya, para mostrar la cara amable del régimen, siendo nombrado nuevo director Manuel Aznar Zubigaray, abuelo de José María Aznar, que sería presidente del Partido Popular.
En mi casa éramos suscriptores de "La Vanguardia Española" y nos dimos de baja a raíz de aquel incidente.
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