Basándonos en las explicaciones más consistentes de los historiadores, resulta que el origen de la Navidad estuvo relacionado con una serie de decisiones tomadas por los altos cargos de la iglesia cristiana en los siglos III y IV, y entre ellas se considera que la que resultó más determinante, fue la moción presentada por el Papa Julio I en el año 350, para establecer la Navidad el día 25 de diciembre. Y cuatro años más tarde, este día sería decretado por el Papa Liberio.
El motivo de la elección de esta fecha, está estrechamente relacionado con la necesidad de imponerse la religión cristiana a los tradicionales cultos paganos que se celebraban en aquella época, y consecuentemente la iglesia cristiana eligió el día 25 de diciembre como el día del nacimiento de Jesús, como estrategia en su proceso de expansión, en el que sistemáticamente buscó absorber y fusionar sus celebraciones con los ritos paganos de los diversos pueblos convertidos.
Con el paso de los siglos, el ritual de la Navidad ha ido evolucionando, y lo que se celebra hoy en día, está muy alejado de las primeras navidades, respondiendo especialmente en costumbres originarias del siglo XIX, y a la influencia de la sociedad de consumo.
Sin embargo, de todos modos, la verdera historia del origen de la Navidad, no debe distanciarnos, en absoluto, de las creencias personales y familiares de cada uno de nosotros, atendido que la esencia de estas fiestas trasciende lo histórico y reside en lo espiritual, y se considera que está muy acertado que así sea.
Fuera de lo que es hoy comercialmente o religiosamente, esta fecha tiene una valor que carece el resto del año. Ese espíritu llamado navideño. La lástima es que solo se prodiga unos días.
ResponderEliminar