LOS ORÍGENES DE PREGUNTAR LA HORA EN SANT POL DE MAR ( BARCELONA)

Vista aérea de Sant Pol de Mar

Reloj de sol

Sant Pol de Mar es un municipio costero situado entre Calella y Canet de Mar, en la comarca del Maresme, de la provincia de Barcelona.

DOS VERSIONES DE LA PREGUNTA QUÉ HORA ÉS.

Existen dos versiones relacionadas con la jocosa costumbre de preguntar la hora a los sanpolenses. La primera de ellas es de cuando las tropas de Felipe V entraron en Sant Pol de Mar el día 15 de febrero de 1714 y arrasaron todo el pueblo, incluyendo el campanario y su reloj. El Borbón prohibió que reconstruyeran el pueblo, pero cuando sus tropas se retiraron , los sanpolenses regresaron  y al comprobar que sus casas estaban destruidas, se instalaron a vivir en la playa, con tiendas de campaña que construyeron con mantas y palos. Y como sea, como he explicado, que el campanario y el reloj  habían sido también destruidos, ya no era posible acudir al repique de campanas para alertar a la población de la aproximación del enemigo, que en las circunstancias en que se encontraban tenían que desmontar con toda rapidez las tiendas de campaña y refugiarse en sus barcas de pesca. Y se dice que de ahí procede la costumbre de preguntar la hora a los sanpolenses, sátira que les recuerda la hora de la pérdida de sus libertades, y así, cuando alguien se lo pregunta, muchos de ellos responden: "La hora que Catalunya recobre lo perdido".

La segunda versión, es la más conocida. Es de la época de los relojes de sol.

En Sant Pol de Mar se procedió a restaurar un reloj de sol que estaba en la fachada de  una de sus casas y que había quedado muy deteriorado por la lluvia y el pedrisco. Y una vez restaurado, con la finalidad de que no volviera a deteriorarse, no se les ocurrió mejor alternativa que protegerlo con un pequeño cobertizo en su parte superior, para quedar resguardado de las inclemencias meteorológicas. Pero no tuvieron la ocurrencia que también le taparían el sol, y con ello, perdería toda su función.

Las gentes de los pueblos vecinos, cuando pasaban por Sant Pol de Mar, les preguntaban con cierta mofa y con la intención de hacerles cabrear. "Sant Pol, ¿ quina hora es?. ("Sant Pol, ¿ qué hora es?).

Se cuenta que allá por los años 60 del siglo pasado, el represente de una firma comercial llegó al municipio, aparcó su vehículo "Seat-600" y al disponerse a visitar al primer cliente, coincidió con un grupo de muchachos del municipio, y para hacer una gracia, les preguntó qué hora era. Los muchachos lo rodearon y dándose fuertes palmadas con sus manos, empezaron a corear: "Un cagarro que parla, un cagarro que parla" ( "Un cagarro que habla, un cagarro que habla"), y el hombre sonrojado, aligeró el paso hasta su vehículo y se largó cagando leches del municipio.