El abad del Monasterio de Montserrat,
Aureli María Escarré
El periódico francés "Le Monde" publicó un amplio reportage con las declaraciones del abad Aureli María Escarré.
El 14 de noviembre de 1963, el abad del Monasterio de Montserrat, Aureli María Escarré, hacía unas declaraciones al periódico francés "Le Monde", siendo entrevistado por el periodista José Antonio Novais.
A raíz de aquellas declaraciones, el régimen del general Francisco Franco ordenó la expulsión del territorio español del abad Escarré, que ejercía el cargo desde el año 1946.
En aquellas declaraciones, el abad Aureli María Escarré denunciaba que el Estado franquista, que se autodenominaba católico, no obedecía los principios básicos del cristianismo, siendo, el abad Escarré, después del cardenal Vidal i Barraquer, fallecido en el exilio en el año 1943, el primer jerarca de la Iglesia en manifestarse públicamente contra el régimen del general Franco.
En aquella entrevista, denunció también que el régimen dictatorial franquista era la antítesis de la justicia social, la democracia y la libertad; y perseguía ferozmente la cultura y la identidad de Catalunya. Reclamó elecciones democráticas, libertad de prensa y restauración del uso público del catalán.
La publicación de aquella entrevista representó un cambio muy significativo en el pensamiento de los católicos catalanes, que a partir de aquel momento promovió una corriente de opinión a favor de un futuro democrático para Catalunya y para España, y un cambio en el papel que la Iglesia había desempeñado desde la finalización de la Guerra Civil española, en abril de 1939.
Manuel Fraga Iribarne, que por aquel entonces era ministro de Información y Turismo, reaccionó con irracionalidad, ordenando el cierre de la entidad "Omnium Cultural", al tiempo que un grupo de paramilitares falangistas, irrumpieron en el Casal Montserrat de Barcelona causando serios destrozos.
Por su parte, Fernando de Castiella Maíz, ministro de Asuntos Exteriores, presionó al Vaticano para que el abad de Montserrat saliera de España, por lo que Escarré, conminado por altos cargos del Vaticano, tuvo que abandonar Catalunya y dirigirse a Italia, para residir en el Monasterio de Viboldone (Lombardía), donde unos meses más tarde, en el año 1966, el gobierno español le obligó a renunciar a su cargo como abad.
Aureli María Escarré vivió exiliado hasta que, unas semanas antes de su muerte, se le permitió regresar a Catalunya, falleciendo en Barcelona, el día 21 de octubre de 1968, a los 60 años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario