Autobús de línea, de la EMT de Valencia.
(Foto: Ayuntamiento de Valencia)
Otro de los lamentables hechos que suelen ocurrir, día si y día también en España, aunque la mayoría no tengan la necesaria divulgación en los medios de comunicación social, es lo sucedido en la ciudad de Valencia, y en este caso concreto referido al comportamiento de unos pasajeros de autobús, de su conductor y de la Policía Municipal. Todos ellos, en el caso que nos ocupa, adornados tristemente con los más bajos valores de la sensibilidad, humanización y tolerancia hacia las personas que padecen algún tipo de discapacidad. Vean, según publican algunos de los medios de comunicación social al respecto, y que me limito a reproducir:
" Un hombre de 36 años, con autismo y con una incapacidad intelectual del 67% fue obligado por la Policía Local de Valencia a bajar de un autobús, después de que varios pasajeros se quejaran de los movimientos repetitivos y sonidos que emitía, según ha enunciado la Plataforma Defensa TEA.
Dos agentes de la Policía Local de Valencia obligaron a que bajara del autobús, y tras interrogarle y cachearle le dejaron abandonado en medio de la ciudad, en un lugar desconocido por él, prosigue el relato de la Plataforma defensa TEA.
Eduardo consiguió llegar hasta su casa y a su manera comunicar a la familia lo sucedido, aunque " muy nervioso y confundido". Desde entonces, la familia explica que el hombre está muy nervioso y alterado, por lo que ahora recibe más medicación y no se atreve a salir solo de casa.
La familia ha presentado una queja ante la EMT y una denuncia ante la Policía Nacional, mientras esperan que se abra una investigación y se revisen los protocolos" (1)
(1) 20MINUTOS. Viernes, 19 de marzo de 2021.
Una triste pero demasiado habitual realidad de la humanización de algunas personas de nuestra sociedad. El desconocimiento del autismo ha incomodado a unos pasajeros de la EMT de Valencia, los movimientos repetitivos y sonidos de Eduardo, afectado de autismo, y que son consecuencia de padecer este tipo de discapacidad. Un hombre que dentro de su autismo tiene suficiente capacidad para viajar solo en autobús, ja ha de ser, por si, motivo de satisfacción si es que en realidad sostenemos los principios básicos de la ivgualdad entre todos los seres humanos. En el caso que nos ocupa, no ha sido así.
ResponderEliminarOtro hecho más que bochornoso es la atuación de unos indivíduos de la Policía Municipal de Valencia, que acudieron después de recibir la queja del conductor del autobús -- otro personajillo con su actitud -- que obligaron a bajar a Eduardo, someterle a un ninterrogatorio y, naturalmente cachearlo, no fuera a ser que llevara alguna arma, y abandonarlo en el punto en que fue obligado a bajar del autobús, un lugar de la ciudad que Euardo no conocía. Consecuencia, ahora está más medicado de lo que estaba, debido a su estado de excitación sufrido gratuitamente, y no quiere salir de su casa. Es lo que se ha conseguido. Los beneficiados, los laboratorios farmacéuticos, al tener en Eduardo a un buen cliente con el aumento d medicación provocado por la situación sufrida. Todo ello propio de una república bananera.