El número de personas desaparecidas en Barcelona aumenta considerablemente en estos últimos tiempos, siendo una de las zonas con mayor número de personas desaparecidas en el conjunto de España.
Este incremento está formado por diferentes niveles de riesgo en función con los casos de personas localizadas.
Con la finalidad de difundir los casos de desapariciones y ayudar a sus familiares a localizarlos, existen algunas asociaciones que publican sus imágenes y algunos de sus datos.
En España, de las principales entidades que se dedican a ello, son SOS Desaparecidos e Inter SOS. Desde esta segunda asociación, domiciliada en El Prat de Llobregat (Barcelona), destacan que " muchas veces los casos se resuelven en quince días". Pese a la ayuda de estas asociaciones, el trabajo policial es clave en estos casos, por lo que se recomienda que se denuncien las desapariciones en el menor tiempo posible, para facilitar su búsqueda, tal y como aconsejan los Mossos d'Esquadra, que desde el año 2014 cuentan con una Oficina de Atención a las Familias de las Personas Desaparecidas.
Esta dependencia ofrece apoyo psicológico y contención emocional, informe sobre las actuaciones policiales y facilitan una primera respuesta a cuestiones jurídicas.
EL ÚLTIMO CASO : LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DEL JUGADOR DE RUGBY BRITÁNICO LEVI DAVIS.
Nadie sabe nada de Levi Simeon Davis desde que desapareció después de salir de un pub de la Rambla de Barcelona el pasado día 29 de octubre, donde fue visto por última vez.
El jugador de rugby británico había cogido un ferry desde Ibiza, donde se encontraba junto con otro compañero, para hacer una escapada a Barcelona. " Y desde entonces no ha usado sus tarjeta y sólo llevaba encima 40 euros, todo lo demás lo había dejado con su amigo en Ibiza, donde se le esperaba de regreso", como explicaba el pasado jueves su madre Julie, a su llegada a Barcelona para tratar de localizarle. También se han hecho gestiones para averiguar si estaba atendido en algún centro hospitalario, con resultado negativo. A estas alturas se ignora su paradero. Otro caso preocupante, pocos días después de que otro jugador de rugby australiano, fuera encontrado muerto por personal de la Sala Apolo de Barcelona, fallecido al parecer por haberse precipitado a un patio de luces desde una altura de diez metros, atribuyéndose a una muerte accidental.
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