Existen varios símbolos que representan el autismo, y entre ellos los más conocidos, es el color azul y la pieza de puzle. Azul es el color que se asocia con el autismo porque es el color del mar, y como las personas con autismo, normalmente está calmado y tranquilo, pero en ocasiones, su conducta puede descontrolarse. También se argumenta que, igual que el mar, las personas con autismo albergan un mundo interior muy rico, que todo el mundo quedaría muy fascinado al conocerlo.
Con el trabajo que realizan algunas asociaciones de familiares de personas con autismo, de los avances en la formación de los profesionales del autismo y a algunas iniciativas gubernamentales en algunos países, el autismo ha ido paulatinamente cobrando, cada vez, un mayor protagonismo, y cada vez resulta mayor el número de personas que conocen los símbolos del autismo, que entre los más conocidos está el color azul y la pieza de puzle.
También existen dos fechas muy señaladas en el calendario, del colectivo de personas con autismo: el Día Mundial del Autismo, el 2 de abril, y el Día Mundial de la Síndrome de Asperger, el 18 de febrero. De ahí que el día 2 de abril sea un día muy importante para la visualización del autismo, si bien son necesarias políticas activas y acciones individuales durante los 365 días del año, y no solamente realizar un gran evento ese día.
El color azul es el que se utiliza en día 2 de abril, Día Mundial del Autismo, iluminando edificios y monumentos emblemáticos en todo el mundo.
LA PIEZA DE PUZLE.
La pieza de puzle es el otro gran símbolo del autismo, y básicamente su significado puede interpretarse de dos maneras distintas:
1ª. Encontrar un sitio adecuado en la sociedad.
Este primer significado es que las personas con autismo necesitan encontrar su sitio adecuando en el seno de la sociedad a la que pertenecen, para encajar y, al igual que las piezas de puzle, necesitan rodearse de otras piezas de manera correcta, para encajar y ser aceptados.
2ª. Representación de la diversidad.
Este otro significado de la pieza, como símbolo del autismo, representa que todas las piezas de un puzle son distintas, pero ninguna es más ni menos que las otras restantes, como ocurre con las personas con autismo, todas las piezas del puzle son distintas, pero todas son importantes.