viernes, 22 de julio de 2011

POR NO PODER COMER, SE DECLARÓ VAGO (OCTUBRE DE 1933)

Aconteció en la ciudad de Barcelona, a mediados de octubre de 1933. Lo acabo de leer consultando la hemeroteca de "La Vanguardia",(1) y me apresuro a transcribirlo literalmente, sin más comentarios.

"POR NO PODER COMER SE DECLARA VAGO

Ayer mañana se presentó en el Juzgado de guardia un indivíduo que dijo llamarse Emilio Laurrizar, quien pidió ver el juez.

En presencia de éste dijo que venía a constituirse preso, para que le aplicaran la ley de vagos, (2) ya que era un profesional de la vagancia .

Al preguntarle por qué había ido a presentarse al Juzgado, contestó que había estado en la Comisaría de pobres y que no habían querido admitirle.

Pidió que le aplicasen la ley de vagos, para poder comer, y si no era atendido, lo tendrían que proceder por homicidio, ya que se mataría a si mismo. Se tiene la impresión de que se trata de un perturbado"

(1) "La Vanguardia". Sábado, 21 de octubre de 1933. Página 16

(2) La Ley de Vagos y Maleantes, fue una ley del Código Penal español, de 4 de agosto de 1933, referente al tratamiento de vagabundos, nómadas, proxenetas y cualquier otro elemento considerado antisocial y que posteriormente fue modificado para reprimir, también, a los homosexuales. Conocida también popularmente por "La Gandula", fue aprobado por consenso de todos los grupos políticos de la Segunda República.

jueves, 14 de julio de 2011

CUANDO LOS VIAJEROS TENÍAN QUE DESCENDER DEL AUTOBÚS Y CRUZAR A PIÉ EL PUENTE SOBRE EL RÍO LLOBREGAT (AÑO 1960)

Del "Diario de Barcelona". Edición del sábado, 30 de enero de 1960. Página 29.


Ordenando viejos papeles, he tenido la grata sorpresa de encontrar un recorte del "Diario de Barcelona" que me ha trasladado, por unos momentos, al recuerdo de mis años de adolescencia, cuando en compañía de mi madre, acudíamos periódicamente a Barcelona para visitar a mi abuela materna y utilizábamos el autobús (1) que cubría la línea Viladecans - Barcelona, con parada en el "Gatonegro" de Sant Boi de Llobregat (Carretera C-245 de Barcelona a Santa Creu de Calafell ) cruzando el río Llobregat por el puente existente a su paso por Sant Boi de Llobregat.


A finales de la década de los años 50 del siglo pasado, el estado de conservación de aquel puente era tan preocupante que hacía temer un posible hundimiento al paso de cualquier vehículo con determinada carga. En consecuencia, pocos metros antes de cruzar el puente, el autobús efectuaba una parada para que todos los viajeros, a excepción del conductor, se apearan y cruzaran a pie el referido puente, y al llegar al otro extremo, subían de nuevo al autobús, que previamente lo había cruzado sin pasajeros.


Esta escena fue objeto de todo tipo de comentarios jocosos, y el dibujante y pintor Francesc Vila, artísticamente conocido por Cesc, lo plasmó muy acertadamente en una de sus citas diarias de su espacio humorístico en "Diario de Barcelona", con un marine americano que en aquella época atracaban, con mucha frecuencia, sus buques de guerra en el puerto de Barcelona y visitaban la ciudad y sus alrededores con su inseparable cámara fotográfica para la obtendión de imágenes para el recuerdo, fotografiando a los pacientes y sufridos pasajeros del autobús cruzando a pié por el maltrecho puente sobre el río Llobregat.


(1) Habitualmente utilizábamos el tren de los Ferrocarriles Catalanes, que cubrían el trayecto Sant Boi de Llobregat - Barcelona (Plaza de España), pero en ocasiones, hacíamos también el desplazamiento en autobús.