jueves, 23 de junio de 2011

LA ÚLTIMA HOGUERA FAMILIAR DE LA VERBENA DE SANT JOAN (PRINCIPIOS AÑOS 60 DEL SIGLO PASADO)

La última hoguera que encendimos frente a nuestra casa, en la verbena de Sant Joan, a principios de los años 60 del siglo pasado.
(Foto: Joan Vendrell Campmany)


Es una lástima que no anotara la fecha en el reverso de la fotografía, que habitualmente acostumbraba hacerlo, que corresponde a la última hoguera que encendimos con motivo de la verbena de Sant Joan frente a nuestro domicilio, (1) que sitúo a principios de los años sesenta del siglo pasado.


En aquella época la calle todavía no estaba asfaltada, y cada vecino empezaba a sacar, a última hora de la tarde, frente a sus respectivos domicilios, que eran de planta baja, las maderas inservibles que acumulaban en sus patios a lo largo de todo el año, y a partir de las 22:00 horas se les prendía fuego mientras los niños tiraban sus petardos y los mayores lanzaban cohetes al aire, alternándolo con el consumo de la tradicional coca, bebidas refresantes para los niños y el champán (cava) para los adultos.

La noche de Sant Joan Baptista es una festividad que se pierde en la lejanía de los siglos, y se le relaciona con el encendido de hogueras o fuegos. Se vincula la fiesta con las celebraciones en que se festeja la llegada del solsticio de verano en el hermisferio Norte, con el rito principal del encendido de las hogueras, cuya finalidad es la de proyectar más fuerza al sol, que a partir de este día se va debilitando, y en consecuencia los días se van acortando hasta la llegada del solsticio de invierno.

Simbólicamente el fuego tiene también una función purificadora en las personas que lo contemplan.

(1) La calle se denominaba, en aquel tiempo "Crucero Baleares". Nosotros habitábamos en el número 17. Con la llegada de la democracia pasó a denominarse "Avinguda de l'11 de Setembre". El municipio: Sant Boi de Llobregat (Barcelona)

sábado, 4 de junio de 2011

13ª SALIDA ANUAL DE CONVIVENCIA DE LOS COMPAÑEROS DE UNA PROMOCIÓN DE BACHILLERATO EN EL COLEGIO BALMES, DE SANT BOI DE LLOBREGAT (BARCELONA)

Un descanso en el camino. Urbanización El Montanyà, junto a la verja de la finca de Johan CruyffFrente a la puerta de acceso del Hotel El Montanyà

Entrada al refugio del que fuera Campo de Aviación de Rosanes.




Joan Vendrell, en su improvisado papel de "cicerone", explicando la historia del Campo de Aviación de Rosanes





Señalizando unos edificios próximos a este espacio, que tuvieron una función determinada durante la Guerra Civil española.


Finalmente, una buena comida en el restaurante "El Castell del Brull", con unas vistas impresionantes del macizo del Montseny.

 (Fotos: Antoni Peñalver)

Siguiendo una tradición iniciada en su día, los compañeros de una promoción de bachillerato del Colegio Balmes, de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) , que en su día, emulando una publicidad de la empresa "PHILIPS", se atribuyeron el "slogan" de "Mejores no hay", anteponiendo a ello el (Curso de bachillerato que estaban cursando en el año 1958), han celebrado en el día de hoy su 13ª jornada de convivencia.

En esta ocasión acudieron Antoni Bellver Pérez, Joan Jordana Ollé, Robert Montguillot Farrés, Jesús Palomero Montes, Antoni Peñalver Coma, Jaume Pujadas Rosich, Joaquim Ramos Miranda, César Revenga López y Joan Vendrell Campmany.

A las 8:00 horas de la mañana salieron de Sant Boi de Llobregat para dirigirse a La Garriga, donde tomaron un abundante desayuno en un establecimiento de hostelería situado en el número 13 de la Carretera de Vic, degustando unas tablas de variados y sabrosos embutidos, acompañados de unas tostadas de pan de payés untadas con ajo y tomate y regado con un buen vino de la Rioja.
Seguidamente se dirigieron al vecino municipio de Llerona, para visitar el Campo de Aviación de Rosanes, y donde Joan Vendrell, convertido en improvisado "cicerone" explicó que a principios de los años treinta del siglo pasado, un empresario argentino afincado en Barcelona y apasionado por la aviación, adquirió unos terrenos y construyó, en Rosanes, entre La Garriga y l'Ametlla del Vallés, un campo de aviación particular. Tenía el avión más veloz de Catalunya en aquel momento, y construyó un complejo de lujo, con un chalet racionalista que, en el año 1934, se convirtió en el modelo a imitar por la Generalitat de Catalunya para su red de aeródromos . El de Rosanes es el único que se conserva en el día de hoy.

En el año 1937, cuando las necesidades de la guerra civil española asediaban la República, se hicieron con este espacio y lo ampliaron para convertirlo en aeródromo de guerra. Entre 1937 y 1938 se adecuó este nuevo aeródromo de Rosanes, incluyendo el término municipal de Llerona a Les Franqueses del Vallés, que desempeñó un papel muy importante en los frentes bélicos del Segre y del Ebro, y más tarde en la defensa aérea de Barcelona.

El Campo de Aviación de Rosanes conserva la zona y las infraestructuras que lo convirtieron, durante aquellos años, en un espacio de actividad frenética, con los refugios, la torre de control, los edificios de mando, el comedor, la garita de vigilancia, el hangar, el chalet racionalista, etc., todo ello rodeado de un entorno y unos paisajes ciertamente maravillosos.

Luego se dirigieron al municipio de El Brull, situado en pleno macizo del Montseny, que es un pueblo rural con un extenso término municipal, pero con un núcleo urbano de pequeñas dimensiones, con un número muy importante de masías, que se dedicaban antiguamente a la agricultura y la ganadería.

Cruzando la urbanización El Muntanyà hicieron una pequeña parada frente a la finca de Johan Cruyff, y más adelante, frente al Hotel El Muntanyà. Finalmente llegaron al restaurante "El Castell del Brull", donde en una mesa dispuesta en uno de sus amplios comedores con una impresionante panorámica en que se divisa el Parque Natural del Montseny, degustaron las excelencias gastronómicas de aquel prestigioso establecimiento.
Como en anteriores ocasiones, resultó un día memorable, en espera del próximo año por repetir la jornada de convivencia visitando otros lugares y otros espacios de nuestro entorno geográfico.



miércoles, 1 de junio de 2011

UN RECUERDO EN EL FALLECIMIENTO DEL BUEN AMIGO JUAN JOSÉ SÁNCHEZ MARTÍNEZ (21 MAYO 2011)

Es la única fotografía que he encontrado en mis archivos en que aparece el amigo Juan José Sánchez Martínez, en los años de juventud.


De izquierda a derecha: Maximino Taboada, Juan José Sánchez, Joan Vendrell, José Taboada, Vicenç Bon y Pepe González. 31 de mayo de 1964. (Foto: Lupi)

Acabo de recibir la revista "Viure Sant Boi", que mensualmente edita el Ayuntamiento de esta ciudad y con honda consternación tengo conocimiento del fallecimiento, el pasado día 21 de mayo, a los 75 años de edad, de Juan José Sánchez Martínez, un buen amigo mío desde los años de la adolescencia, en la década de los años sesenta del siglo pasado.


Empezamos a relacionarnos mayoritariamente a raíz de compartir inquietudes literarias y posteriormente esta relación se ampliaría en ocasión de animarme a formar parte de la Juventud Obrera Católica (J.O.C.), de la que él era Consiliario, celebrando interesantes y provechosas reuniones semanales en las dependencias del Centro Católico, de Sant Boi de Llobregat. Con él participé también muy frecuentemente en tertulias y mesas de discusión, versando siempre en temas de contenido cultural, en la sede de la Unión Extremeña, que por aquel entonces estaba ubicada en la calle Mayor. Coincidíamos normalmente en todos los actos públicos celebrados en el municipio y, a pesar de que me aventaja la edad en nueve años, normalmente coincidíamos siempre en todos los planteamientos.


Recuerdo que se emocionó cuando leyó un poema que le había dedicado pocos días antes de contraer matrimonio, con motivo de aquel evento. Luego, con el paso de los años, mantuvimos siempre una relación cercana y muy cordial.


Luchador antifranquista, detestaba y se rebelaba ante las injusticias, en especial las de contenido social. Destacó siempre por su manifiesta implicación como miembro activo de la sociedad santboiana. Con la llegada de la democracia ocupó diferentes cargos públicos en el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat entre los años 1983 y 1995, entre ellos Hacienda y Educación, así como representante municipal del Barri Centre.


Cuando falleció el conocido y prestigioso artista pintor Pedro Bas, acudí a comunicárselo. En aquella fecha ocupaba interinamente el cargo de Alcalde en funciones, en ausencia del titular. Conocía bien la trayectoria artística y personal del finado y se apresuró a redactar una sentida y profunda carta de condolencia que entregó personalmente, en representación del Consistorio, a la familia del difunto en el acto del sepelio.


Sus aficiones literarias le empujaron a escribir sus poemas de manera ininterrumpida, publicando en el año 2007 la obra En tránsito.


Descanse en la Paz del Señor el buen amigo Juan José Sánchez Martínez.