En el año 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instauró esta fecha para visualizar a las personas con el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias, y promover el ejercicio afectivo de sus derechos.
Es crucial desterrar los estigmas y prejuicios asociados con el autismo, y reconocer su presencia cotidiana en nuestras vidas.
Debe de rechazarse cualquier forma o manera de discriminación, estigmatización o exclusión que impida que las personas con autismo puedan vivir con dignidad, respecto y aceptación plena.
En un día como hoy, es para que todos y todas tendamos la mano y nos comprometamos a trabajar juntos con la persona con autismo, con la finalidad de poder construir un mundo más inclusivo, más equitativo y más participativo para posibilitar, que todos juntos, podamos crear un futuro donde la diversidad sea celebrada, la inclusión sea la norma y que, cada persona, independientemente de su condición, pueda mejorar, pueda prosperar de la mejor manera posible y ser debidamente valorada.
Para ello es preciso instar a los gobiernos y autoridades europeas, nacionales, autonómicas y locales, a que adopten medidas concretas que garanticen, a las personas con autismo, el acceso equitativo a los servicios y recursos especializados que puedan necesitar , así como su participación social en igualdad de condiciones en entornos inclusivos.
Y aprovechando este emblemático día, incidimos una vez más, y lo estamos repitiendo infinidad de veces, que deben de tomarse medidas urgentes para acabar con la lacra del acoso escolar, que llega a afectar al 80 por ciento de los alumnos con autismo, pero incomprensiblemente, como en tantas y tantas cosas no deseadas, estas peticiones parecen caer en saco roto. Pero siempre que la ocasión lo propicie, no nos cansaremos de insistir, hasta conseguir su total erradicación, aunque personalmente, tengo muy serias dudas de que pueda llegar a conseguirse algún día.
La Torre Eiffel, de París, uno de los numerosos monumentos mundiales que cada año, el día 2 de abril, se ilumina de color azul.
Cada 2 de abril, cientos y cientos de edificios y monumentos emblemáticos de todo el mundo, se iluminan de color azul, como muestra de solidaridad y apoyo con las personas con autismo y sus familias, en el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
