miércoles, 24 de abril de 2013

PEDRO BAS, TRASLADANDO LA REALIDAD DE LAS VIVENCIAS EN SUS OBRAS DE ARTE..

El artista - pintor Pedro Bas, trabajando en su taller de la calle de la Industria, en Sant Boi de Llobregat. (Año 1985)

A finales del año 1985, Pedro Bas me mostró la última de sus  obras, que había finalizado recientemente. Contemplando el lienzo recordé unos apuntes que Pedro había esbozado, meses antes, y que correspondían a  unos niños que estaban descansando después de corretear detrás de un balón en un descampado. Una imagen que no pasó desapercibida por el artista.

El cuadro, como todas sus obras, era precioso. Había conseguido transformar aquella natural vivencia,  protagonizada por aquellos animosos muchachos en la práctica de uno  de sus juegos preferidos, en  el fiel reflejo de una escena que  mostraba, con sensillez,  pero impregnada  con la fuerza  aleatoria que desprendía el magnetismo de  sus pinturas,  aquella imagen que marcaba un  paréntesis, durante un descanso  en el juego.

Y es que Pedro Bas procuró reflejar  siempre, en sus obras, episodios  surgidos de la vida real. Uno de los muchos  ejemplos lo tenemos cuando hondamente conmocionado y consternado por un accidente ocurrido en las minas de carbón de Charleroi (Bélgica), que costó la vida a 250 mineros, decidió bajar a las entrañas de la tierra  para pintar, con el máximo realismo, las condiciones de  la dureza de los trabajos que realizaban  aquellos fornidos trabajadores.

En su Libro de Prensa, donde se recogían los recortes de los medios de comunicación social que hacían referencia a sus exposiciones, entrevistas, etc., destacaba la noticia de la negativa que en su día recibió Jacqueline Kennedy, la primera dama norteamericana, allá por los años 60 del siglo pasado,  a raiz de haber enviado  unos emisarios al domicilio de Pedro Bas, en Bélgica, con el encargo de que pintara un cuadro de su esposo, el presidente John Fitzgerald Kennedy. Pedro  le agradeció la deferencia, pero declinó el encargo recordando que él " era un artista pintor y no un mecánico de la pintura."

   

viernes, 12 de abril de 2013

RECORDANDO AL QUE FUE EL MEJOR DE MIS AMIGOS, EL ARTISTA PINTOR PEDRO BAS, EN EL ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO. ( 15 DE ABRIL DE 1926)


Pedro Bas Pérez nació en Cartagena el día 15 de abril de 1926, y falleció en Sant Boi de Llobregat el día 3 de agosto de 1990, a los 64 años de edad.

Recuerdo que en el segundo semestre del año 1968 me llamó el alcalde de Sant Boi de Llobregat, José Milá Gelabert para hacerme saber que un  pintor, que había sido premiado en varias ciudades europeas por la calidad artística de sus obras, acababa de fijar residencia con su familia en el municipio, pensando que podría interesarme  hacerle una entrevista para los medios de comunicación social que por aquel entonces colaboraba.

Le agradecí la comunicación y sin pérdida de tiempo me dirigí al domicilio de aquel artista, en la calle Industria. Pulsé el timbre y salió personalmente a abrirme. Su figura delgada y cuidada barba no dejaba la menor duda de que se trataba de la persona que deseaba entrevistar, y como si nos conociéramos de toda la vida me invitó  a pasar al interior de su vivienda cuando le expliqué el motivo de mi visita. En el comedor estaba su esposa, la Sra. Pilar y sus tres hijos, Pilarín, Carlos y Pedrito. A pesar de su corta edad, sus hijos se dirigieron a mi después de las presentaciones, con una exquisita  educación   propia de  la cultura que habían recibido en Bélgica, de donde procedían, al tiempo que su esposa se apresuraba a servirme -- como buena anfitriona -- una suculenta cazuela de michirones (habas murcianas) que acababa de  cocinar,  acompañadas de un excelente vino tinto. No las había probado nunca, pero recuerdo que estaban riquísimas. Muy buena cocinera la Sra. Pilar.  

Para no extenderme en pormenores de aquella primera visita y de la realización de la entrevista, diré que, desde aquel mismo  momento, establecí una muy buena amistad con aquella familia. Una amistad que se fue consolidando día tras día y que perduró hasta el mismo momento de su fallecimiento, hasta el punto que considero que Pedro Bas  ha sido el mejor de los amigos que he tenido hasta este momento.

Referiré solamente un episodio de los muchísimos que podría explicar de los acontecidos a lo largo de los veintidós años que tuve el privilegio de compartir aquella sólida y excelente amistad.

Resulta que "Diario de Barcelona" , del que era corresponsal en Sant Boi de Llobregat y municipios limítrofes, me ofreció incorporarme a su plantilla para efectuar reportages en números monográficos y páginas especiales que semanalmente dedicaba a municipios y ciudades de Catalunya. Las condiciones económicas eran ciertamente tentadoras y no dudé en aceptar y  en abandonar mis anteriores ocupaciones laborales.

Sin embargo de entrada tenía una dificultad, que era la necesidad de disponer de un vehículo para los desplazamientos. Su compra no me suponía ningún impedimento, porque tenía el dinero para su adquisición, pero carecía de práctica para conducirlo,  puesto que si bien tenía el carnet de conducir desde la edad de 18 años,  nueve años después  había  olvidado  incluso como se ponía en marcha. Y  prueba de ello fue  que, cuando lo compré, tuve que recurrir a un familiar para que lo fuera a recoger en las instalaciones del concesionario y llevarlo en un local de mi domicilio. Pues bien, mientras gestioné su compra, la espera de su entrega y demás, transcurrió algún tiempo, y Pedro Bas se ofreció acompañarme en mis desplazamientos diarios, por aquel entonces en la Costa Brava, con su  viejo Gordini pero que funcionaba a las mil maravillas. Luego, cuando ya dispuse de mi propio vehículo, fue mi instructor, primero efectuando  prácticas por las anchas calles de la barriada de "Cinco Rosas" (actualmente "Camps Blancs"), que por aquel entonces apenas registraban tránsito rodado. Y luego, ya más experimentado en la conducción, me acompañaba en  mis desplazamientos profesionales por la geografía catalana,  dándome de esta manera una mayor seguridad que me permitía conducir con una absoluta tranquilidad , y gracias a todo ello,   en poco tiempo, me convertí en un buen conductor.

En próximas ocasiones referiré otros episodios vividos en el transcurso  de aquella relación de amistad que compartí  con mi recordado buen amigo Pedro Bas.

jueves, 11 de abril de 2013

EN LA ONOMÁSTICA DE NUESTRA BUENA AMIGA PEPITA ZENÓN.

De izquierda a derecha de la imagen: Jordi Bureu, Joan Vendrell, Pepita Zenón y Magdalena Llauradó, desayunando una exquisita chocolatada con churros.


Nuestra buena amiga Pepita Zenón ha querido  corresponder a nuestra felicitación onomástica invitándonos a una deliciosa chocolatada con churros, como puede apreciarse en la imagen que ilustra estas líneas.

El encuentro se demoró unos días por cuestiones de agenda, pero finalmente encontramos un hueco matinal en que  pudimos coincidir .

En el transcurso del desayuno compartimos en animada charla, en que Pepita Zenón aprovechó para avanzarnos que tiene proyectada la edición de una pequeña publicación, que recogerá una escogida  selección de  poesías y narraciones del amplio abanico  de su producción literaria.

Deseamos largos años de vida a Pepita para que, con salud y prosperidad, podamos repetir en el futuro estos encuentros tan entrañables.

miércoles, 10 de abril de 2013

UNA RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO DE TERRASSA PARA SEGUIR A DOS VELAS.

El Ayuntamiento de Terrassa dice que revisará el procolo de actuación, para la recogida de animales perdidos o abandonados en la vía pública, en casos de urgencia o fuera de los horarios de funcionamiento del Centre d'Atenció d'Animals Doméstics (CAAD) de la ciudad.


El lunes 18 de febrero pasado colgué un post en este mismo blog,  referido a la odisea sufrida por una familia de la ciudad de Terrassa, como consecuencia de recoger de la vía pública a un perro vagabundo en día festivo. Para no repetirme en los detalles, pueden consultarlo en:  http://vencamp.blogspot.com.es/2013/02/la-odisea-de-recoger-de-la-via-publica.html

Al día siguiente, es decir, el 19 de febrero por procedimiento electrónico cursé una instancia al Ayuntamiento de Terrassa haciéndome eco de la situación padecida por aquella familia, y sugiriendo que, para evitar situaciones similares, habilitara el Ayuntamiento un espacio, en el equipamiento municipal que considerara más adecuado, para poder acoger a los animales perdidos o abandonados en la vía pública que fueran recogidos en días y/o horarios en que el Centre d'Atenció d'Animals Domèstics (CAAD) de la ciudad estuviera cerrado.

Ahora, casi dos meses más tarde, recibo respuesta de aquella instancia. En ella me informan " .. que el CAAD conjuntamente con la Policía Municipal, tienen un protocolo de actuación establecido para la recogida de animales perdidos o abandonados en la vía pública en caso de urgencia o fuera de los horarios de apertura del servicio. De todas maneras revisaremos el protocolo de actuación en estos casos, para garantizar un correcto funcionamiento del servicio.
Si os volvéis a encontrar en esta situación, os recomendamos que os pongáis en contacto con la Policía Municipal (llamando al 092) y ellos os indicarán cual es la mejor actuación a seguir, pero recoger un animal desconocido puede comportar algún problema si el animal fuera agresivo o padeciera alguna enfermedad" (1)

Si habéis leido el post a que me he referido en el primer párrafo, podréis constatar la desesperación de aquella familia cuando, llamando precisamente a la Policía Municipal, no obtuvieron la respuesta que era de esperar, y consecuentemente tuvieron que tener toda aquella noche el perro recogido de una de las principales y más transitadas vías urbanas de la ciudad en su domicilio, con el agravante de que ellos ya tenían un perro de tamaño grande, y que les comportó estar toda la noche sin conciliar el sueño. Al día siguiente -- lunes-- pudieron llevar el perro acogido  al Centre d'Atenció d'Animals Domèstics (CAAD),  donde les agradecieron su  humanitaria acción y les confirmaron que el animal llevaba xip, circunstancia que les permitiría posiblemente localizar a su propietario.

 Y que ahora venga el Ayuntamiento de Terrassa con esta contestación, casi dos meses después, resulta patético. Con tal de no reconocer  que su llamada a la Policía Municipal  tuviera  una respuesta  desfortunada, impropia de unos servidores de la ciudadanía,  al limitarse a darles el teléfono del CAAD, sabiendo sobradamente que al ser día festivo estaba cerrado, es una buena prueba de ello, y ahora, recordando el Ayuntamiento que " recoger a un animal desconocido puede comportar algún problema si el animal fuera agresivo o padeciera alguna enfermedad" raya el límite del más patético  cinismo,   con tal de no reconocer el desentendimiento de la Policía Municipal, al manifestar que ellos no  podían hacerse cargo del animal porque no disponían de lugar para ello. Y fue precisamente,  en base a  esta razón,   que propuse al Ayuntamiento la necesidad de adecuar  un espacio de acogida provisional  para estos casos.

Pero no, el Ayuntamiento se mantiene en su postura manifestando que existe un protocolo para estos casos. Un protocolo que se ha demostrado resultar  no operativo o, sencillamente, que desconoce la propia Policía Municipal.  Y a los hechos me remito, atendido que mes y medio más tarde todavía se manifiesta, desde el propio Ayuntamiento, que se revisará el protocolo de actuación. ¡Qué complicado debe de resultar  revisarlo ! ¡ Ufffffffffffff!

Y evidentemente, que no es recomendable hacerse cargo la ciudadanía de un animal recogido en la vía pública, porque ciertamente "puede ser agresivo o sufrir alguna enfermedad". Y siguiendo la recomendación, en este caso, ante la falta de respuesta satisfactoria recibida de la Policía Municipal, lo que tenía que haber hecho aquella familia, hubiera sido desprenderse del perro, devolviéndolo a la vía pública, con el riesgo de que  resultara atropellado y falleciera lentamente aquejado de terribles sufrimientos o pudiera causar algún accidente de tránsito al intentar evitar algún vehículo su atropello. Pero no. Aquella familia, como tantas otras que afortunadamente todavía existen,   está adornada de unos contrastados  valores humanos y de unos nobles  sentimientos, en este caso  hacia un asustado   animal que evidentemente manifestaba sufrimiento  vagabundeando, desde Dios sabe cuando, por las calles de Terrassa. Y corrieron aquel riesgo, sin necesidad de reparar en  sus consecuencias ni de revisar  sus propios  protocolos humanitarios, que los tienen sobradamente bien asumidos.

Pero  no se preocupen los ciudadanos de Terrassa si se encuentran en situaciones similares, que el Ayuntamiento revisará los protocolos. Con ello ya han dado carpetazo al asunto.

(1) Traducido al español del texto original en catalán.

jueves, 4 de abril de 2013

UNA REFERENCIA DE LA "GUERRA DE SEPARACIÓ" CORRESPONDIENTE A SANT BOI DE LLOBREGAT.

"Corpus de Sang" (Corpus de Sangre), en Barcelona, año 1640.  Óleo de Antonio Estruch.

Ordenando unos papeles he encontrado la anotación de un episodio de la Guerra de Separació (Guerra de Separación) referente a Sant Boi de Llobregat.

La Guerra de Separació fue un conflicto bélico que afectó a una  importante parte del Principat de Catalunya desde el día de Corpus de 1640 hasta el 11 de octubre de 1652, y que tuvo como consecuencia la firma del Tratado de los Pirineos en el año 1659, que supuso la pérdida, a favor de Francia,  de las comarcas del Rosselló, Conflent, Vallespir, Capcir y media Cerdanya.

Este hecho  aportó, con el paso de los años, el Himno Nacional de Catalunya "Els Segadors".

LA REFERENCIA A SANT BOI DE LLOBREGAT

Estando las tropas castellanas preparando el sitio de  la ciudad de Barcelona, se apoderaron  de la población de Sant Boi de Llobregat. Debido a esta circunstancia los difuntos de esta vila tuvieron que enterrarse en el cementerio de Santa Coloma de Cervelló, con el consentimiento del párroco de la Parroquia  de Sant Boi de Llobregat, " per no poder-se soterrar en sa parroquia per ésser vuy plaça de armas", es decir,   por no poderse enterrar en su parroquia por ser hoy plaza de armas.

Los santboianos enterrados en el cementerio de Santa Coloma de Cervelló, fueron los fallecidos entre los días 13 de abril  y  17 de mayo de 1652, siendo los siguientes: Josep Vendrell, Ramón Priu, Marguerida Font y Geroni Via. (1)

(1) Extraído y traducido al español de " Fulls Històrics de Santa Coloma de Cervelló".
Autor: Mossèn Frederic Martí i Albanell (Antón de Montpedrós).
Plecs d'Historia (3). Ajuntament de Santa Coloma de Cervelló. 1996.