Una de las primeras formaciones de la Unión Sportiva Samboyana
Perspectiva actual del campo de rugby de la Unió Esportiva Santboiana.
Baldiri Aleu i Torres, nacido en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), estudió veterinaría en Tolosa de Llanguedoc (Francia), y fue precisamente allí donde tuvo ocasión de conocer y practicar el rugby. Cuando en el año 1921 regresó a su pueblo natal, animó a sus amigos a practicar aquel deporte que les era del todo desconocido, y de esta manera fundó la Unió Esportiva Santboiana, convirtiéndose, al mismo tiempo, en introductor del rugby en España.
Baldiri Aleu i Torres, nacido en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), estudió veterinaría en Tolosa de Llanguedoc (Francia), y fue precisamente allí donde tuvo ocasión de conocer y practicar el rugby. Cuando en el año 1921 regresó a su pueblo natal, animó a sus amigos a practicar aquel deporte que les era del todo desconocido, y de esta manera fundó la Unió Esportiva Santboiana, convirtiéndose, al mismo tiempo, en introductor del rugby en España.
Baldiri Aleu fue jugador durante los primeros años de la naciente entidad, y presidente hasta el inicio de la Guerra Civil española, en 1936.
LOS INICIOS, EXPLICADOS EN LA PRENSA BARCELONESA.
Al poco tiempo de iniciarse los primeros encuentros de rugby entre la Unió Esportiva Santboiana y otros equipos de Barcelona, el periódico barcelonés "La Vanguardia" publicaba esta información.
"FUTBOL RUGBY
Celebrándose hoy domingo en el campo del C.N. Barcelona el primer encuentro en nuestra ciudad de fútbol rugby, entre equipos nacionales, séanos permitido ofrecer a nuestros lectores una breve reseña sobre los orígenes de dicho deporte en nuestro país.
Pertenece el honor de ser el introductor efectivo de tan atlético juego en España a la Unión Sportiva Samboyana, cuyo capitán residió en Francia durante muchos años, formando parte de varios de los equipos de aquel país.
Una vez en Barcelona logró reclutar entre los jóvenes de San Baudilio de Llobregat, buenos elementos con los cuales empezó un contínuo entrenamiento, que dió por resultado la fundación de la Unión Sportiva Samboyana.
Como la práctica de tal deporte requiere un campo exprofeso, hízose dicho Club, merced a la ayuda de su capitán, con uno situado a la orilla del río Llobregat, donde hasta ahora se habían jugado todos los partidos de fútbol rugby entre los varios clubs que a ello se dedican.
A principios de 1921 presentáronse los reglamentos en el Gobierno Civil de la provincia, y poco tiempo después vimos con gusto como una entidad de Barcelona -- el Club de Natación Athlétic -- se ponía al habla con la Unión Sportiva Samboyana para cooperar en la medida de sus fuerzas al desarrollo de tan hermoso juego. Cabe pues, al C.N. Athlétic ser el segundo Club al fútbol rugby dedicado, habiendo contratado con la entidad decana una "entente" que les permitiese poder disponer del campo de juego, propiedad de aquella.
Constituyéronse poco después los equipos del C.N. Barcelona, del Cataluña Sporting Club, del A.A. Vida, etc. entidades que hasta la fecha son las que se dedican al fútbol rugby.
Intentos para la implantación de dicho juego en España se hicieron años atrás, pero desgraciadamente fracasaron, sea por falta de entusiasmo, sea por no poder reunir unos quince jugadores que reuniesen las cualidades de fuerza, resistencia, agilidad y talento que para dicho deporte se requieren.
Cuestión delicada ha sido hasta ahora el arbitraje de los partidos celebrados, teniendo que recurrir a árbitros franceses o a españoles educados en el extranjero.
No terminaremos estas líneas sin hacer constar la alegría que nos causa el que sea Cataluña quien haya dado el primer paso para el definitivo establecimiento de tan hermoso deporte en nuestra nación.
* * *
Para hoy se anuncian los siguientes partidos, que deberán celebrarse todos en el campo del C.N. Barcelona, sito en Casa Antúnez:
Por la mañana, de entrenamiento entre el Club Sporting Cataluña y el Universitary.
Por la tarde, oficial entre el C.N. Barcelona y la Unión Sportiva Samboyana" (1)
(1) "La Vanguardia". Domingo, 26 de febrero de 1922.Página 10.
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