Aconteció en la ciudad de Barcelona, a mediados de octubre de 1933. Lo acabo de leer consultando la hemeroteca de "La Vanguardia",(1) y me apresuro a transcribirlo literalmente, sin más comentarios.
"POR NO PODER COMER SE DECLARA VAGO
Ayer mañana se presentó en el Juzgado de guardia un indivíduo que dijo llamarse Emilio Laurrizar, quien pidió ver el juez.
En presencia de éste dijo que venía a constituirse preso, para que le aplicaran la ley de vagos, (2) ya que era un profesional de la vagancia .
Al preguntarle por qué había ido a presentarse al Juzgado, contestó que había estado en la Comisaría de pobres y que no habían querido admitirle.
Pidió que le aplicasen la ley de vagos, para poder comer, y si no era atendido, lo tendrían que proceder por homicidio, ya que se mataría a si mismo. Se tiene la impresión de que se trata de un perturbado"
(1) "La Vanguardia". Sábado, 21 de octubre de 1933. Página 16
(2) La Ley de Vagos y Maleantes, fue una ley del Código Penal español, de 4 de agosto de 1933, referente al tratamiento de vagabundos, nómadas, proxenetas y cualquier otro elemento considerado antisocial y que posteriormente fue modificado para reprimir, también, a los homosexuales. Conocida también popularmente por "La Gandula", fue aprobado por consenso de todos los grupos políticos de la Segunda República.
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