Joan Rigol i Roig
Anoche estuve viendo por el canal televisivo TVE la entrevista a Joan Rigol i Roig. He de confesar que, cada vez que aparece Joan Rigol por televisión, procedo de inmediato a cambiar de canal, por la sencilla razón de que no admito las hipocresías ni las falsedades. Joan Rigol i Roig fue cómplice de la expulsión escolar y residencial de mi hijo David Vendrell i Llauradó, de los centros de autismo de la Garriga, el 22 de diciembre de 1989, es decir, que se ha cumplido con fecha reciente 25 años de aquella desafortunada decisión unilateral de la dirección de aquel centro, y de cuya asociación Joan Rigol era vicepresidente y al mismo tiempo Conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya.
Joan Rigol no hizo nada, absolutamente nada para evitar aquel desaguisado. Con anterioridad nos había recibido en su despacho profesional y había estado informado de la falta de transparencia en la gestión de aquellas instituciones de las que era vicepresidente, y de otros asuntos relacionados con su gestión, pero no nos hizo el menor caso. Miró hacia otro lado, como habitualmente suelen hacer los cobardes que no desean enfrentarse con las estrictas realidades, sin importarles en lo más mínimo las consecuencias ni el daño que puedan ocasionar a los demás. La represalia fue la expulsión escolar y residencial de nuestro hijo David, que llevaba más de seis años asistiendo en aquel centro y que nosotros nos habíamos mudado en su día, del habitual domicilio de Sant Boi de Llobregat a la Garriga, precisamente para estar siempre al lado del centro donde estaba escolarizado David, con el sacrificio que me conllevaba aquella situación, al tenerme que desplazar diariamente a mi puesto de trabajo, en el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, pero que lo hacía muy gustosamente porque revertía en beneficio de mi hijo David, afectado de autismo de Kanner.
La dirección de CERAC-APAFACC, es decir, los centros de autismo de la Garriga, incumplieron reiteradamente las repetidas resoluciones del Departament de Ensenyament de la Generalitat de catalunya, firmadas por aquel entonces Conseller, Josep Laporte i Salas, en las que requerían al centro la inmediata readmisión y escolarización de David, atendida que la decisión adoptada por ellos era nula de pleno derecho. Pero la dirección del centro, las desobedeció una y otra vez, negándose a la requerida escolarización, dándose la circunstancia de que, Joan Rigol i Roig , Conseller de Cultura en aquella época de la Generalitat de Catalunya, desobedecía, como vicepresidente de los centros de autismo de la Garriga, los requerimientos de la propia Generalitat de Catalunya a la que precisamente pertenecía.
Todo aquel procedimiento, pueden consultarlo, si lo desean, a través de los 60 posts que en su día colgué en el blog:
http://davidvendrellllaurado.blogspot.com.es
De ahí que, como es obvio y comprensible, desde hace un cuarto de siglo, todo lo que pueda decir o manifestar Joan Rigol Roig no puedo darle el menor crédito ni tenerlo en la más mínima consideración. Desde temprana edad, he desconfiado siempre de las personas hipócritas y falsas, y pienso que ya va siendo hora de que, los medios de comunicación social, especialmente radio y televisión, deberían facilitar también la presencia, en sus programas de debates públicos, a la ciudadanía de a pie, que son las personas que sufren en propias carnes las incongruencias y las nefastas consecuencias de estos delincuentes de camisa de cuello blanco que habitualmente, en buena mayoría conforman los cargos de responsabilidad en las administraciones públicas en este país, donde abunda desgraciadamente el ladronicio con miles de corruptos y chorizos,la mayoría imputados y los otros ya entre rejas, y que precisamente estos ciudadanos, con sus experiencias y aportaciones podrían muy bien desenmascarar a estos tipejos de alta cuna y de baja cama, que cuando la Vida los pone a prueba quedan con el culo en el aire mostrando su falsa honorabilidad.
Las personas que optan a un cargo de responsabilidad por implicación directa, se pueden contar con los dedos de una mano, sin embargo los que lo hacen por intereses, son difíciles de contabilizar, este personaje (no persona) es uno de ellos.
ResponderEliminarPor desgracia en este país Bananero en el que vivimos, los responsables de cargos públicos o institucionales, no son personas preparadas para la función que deben de ejercer, suelen estar por su afinidad política y tener un carnet de afiliación, su visión de la realidad está simplemente en la espuma de la ola, sin mirar el océano que hay debajo.
Ayer dieron un programa en TV ( no recuerdo que canal) un reportaje sobre como enseñaban a los políticos a no meter la pata en sus discursos, evitando usar palabras que son tabú.
Esto es una muestra en LETRAS MAYÚSCULAS de como son estos personajes que tenemos la osadía de votar para que nos representen.
Gran parte de la culpa la tenemos los ciudadanos por permitirlo y aceptarlo.
Al igual que nos solicitan un curriculum y nos hacen unas pruebas de acceso para un empleo, nosotros ....el pueblo...deberíamos exigírselo a los que nos tengan que representar en cualquier escalafón.
Este Rigol es uno más de estos ineptos fabricados por el enchufismo.
Tomemos conciencia a la hora de elegir quien nos debe de representar y defender.