UN PASEO POR LA FESTA MAJOR DE ANTAÑO, EN EL MUNICIPIO DE LA GARRIGA

Envelat de Festa Major, en la Garriga, en las primeras décadas del siglo pasado. (Foto: Fons Blancafort-CDH)

Desde ayer,  y hasta el próximo día 3 de agosto, el municipio de la Garriga se encuentra inmerso en su anual Festa Major, con un atractivo y variado  programa de actos y festejos pensados  para que pueda participar la ciudadanía de todas las edades y para todos los gustos.

El Centre de Visitants ha tenido la acertada  iniciativa de programar, para este mediodía, un interesantísimo acto que ha permitido recuperar y descubrir los secretos de la Fiesta Mayor de antes, a través de un itinerario guiado por los espacios que acogían la celebración de los actos, bajo el enunciado de "Les altres Festes Majors".

En el transcurso del trayecto, que se ha intentado, en lo posible, discurrir por espacios  protegidos por las sombras, para no ser víctimas  de los abrasadores rayos solares que caían sin contemplaciones desde primeras horas de la mañana, se ha explicado detalladamente  como era la Fiesta Mayor en el municipio hace medio siglo o cien años atrás. Cuáles eran las principales diversiones, como y quienes las organizaban y qué representaba para los garriguenses de aquella época. Constituía una buena ocasión de conocer personas de los pueblos de las cercanías. Algunos  llegaban andando, y finalizados los actos, volvían de madrugada a sus lugares de origen para incorporarse directamente a las labores agrícolas, que en aquel periodo del año, en pleno verano, era cuando se concentraba la mayor parte de las laboresdel campo.

Procedentes del Arxiu Municipal y de la Fundació Mauri, los asistentes han tenido  ocasión de contemplar y tener  entre sus manos documentos referidos a la organización de los actos de la Fiesta Mayor de aquellos tiempos, así como programas de los actos de medio siglo atrás.

Los actos religosos -- la Misa de Festa Major -- y los bailes que se celebraban en los  envelats -- entoldados -- donde las jovencitas vestían sus mejores galas y donde se advertía que estaba prohibido acceder a su interior con palos, espuelas y otros artilugios que pudieran causar daños, eran los más concurridos. También lo eran las competiciones deportivas, en que las entidades locales  solicitaban al Ayuntamiento que les proporcionara los trofeos para entregar  a los vencedores de los eventos que se disputaban.

La colonia veraniega participaba también de los actos de la Fiesta Mayor, si bien ellos también organizaban, en el transcurso de los meses de verano, sus propias fiestas y celebraciones.

Los asistentes al  acto han quedado muy complacidos de haber tenido la oportunidad de  retroceder en el tiempo, y  revivir los episodios de las Fiestas Mayores de sus antepasados.