FELICITACIONES NAVIDEÑAS DE LOS REPARTIDORES DE "LA VEU DE CATALUNYA" Y " DIARIO DE BARCELONA", EN LA PRIMERA DÉCADA DEL PASADO SIGLO XX.

De antiguo, era costumbre que en los primeros días de diciembre de cada año, los repartidores de periódicos, serenos, porteros de fincas, guardias municipales, alumbrado público, basureros, carteros, aprendices y un largo etcétera de trabajadores, completasen sus salarios, habitualmente bajos, con las propinas que conseguían  felicitando las navidades a las familias que les prestaban servicio, entregándoles un artístico tarjetón alusivo a su actividad.

Recientemente he tenido ocasión de acceder a unos artísticos tarjetones que en la primera década el pasado siglo XX utilizaron los repartidores de "La Veu de Catalunya" y de "Diario de Barcelona" en la primera década del pasado siglo XX, y que dada la belleza de sus imágenes, he considerado de interés divulgarlas para poder ser contempladas por su artística realización.

 Nadala en homenaje a dos eminentes figuras que habían fallecido aquel mismo año: Mossèn Jacint Verdaguer y el Dr. Bartomeu Robert.

 Una pubilla personificando Catalunya, con la senyera y una ramita de olivo, saludando la montaña de Montserrat, de donde asoma el sol naciente. En primer término, las fábricas funcionando a pleno rendimiento.

 Una matrona, vestida con la senyera eleva en lo alto dos proclamas, con las palabras "Progres" y "Autonomía", Al fondo, el escudo de Catalunya y las cuatro provincias catalanas. En los pies de la alegoría , a los lados , los emblemas de las actividades de las que depende  el progreso de la patria. La agricultura, la industria, el comercio exterior e interior y las artes, que representan el honor y la abundancia.

 

 Alegoría de la ciudad de Barcelona con motivo de la aprobación del Pla de Reforma Interior de la Ciutat, diseñado por Angel Baixeras.

 

 Una personificación de la arquitectura racional, con los simbolos de la columna corintia y un compás. El escudo de Barcelona con la corona condal y el murciélago en la parte superior, con el proyecto de ordenación  de la Plaça de Catalunya, diseñado por Pere Falqués en el año 1889, que  comportó el derribo de las edificaciones levantadas en el centro de la plaza.


 

 Los tres lugares más emblemáticos de la ciudad: Ciutat Vella, con la catedral; el nuevo funicular del Tibidabo y el monasterio de Montserrat.

 

 Año 1892.- Homenaje de la ciudad de Barcelona a Cristóbal Colón, con motivo del 4º Centenario del descubrimiento de América. Una personificación de la ciudad impone una corona de laurel a la escultura de Colón, realizada por Rafael Atché.

 

 Personificación de la ciudad de Barcelona, tendiendo una corona de laurel a la Agricultura, la Industria, las Ciencias y las Artes. En la otra mano sostiene un pendón con el nombre de los municipios anexionados a la ciudad de Barcelona en el año 1897.

 

 En el interior de una orla de diseño modernista, se presenta una vista de la Santa Cueva de Montserrat, rodeada de flores de pensamientos.
 

 Las dos glorias de Barcelona en el año 1888: El monumento a Cristóbal Colón y el Gran Palau de la Industria, de la Exposición Universal.

 

Homenaje de la ciudad al alcalde Francesc de Paula Rius i Taulet, con los emblemas de las Ciencias y de las Artes, que constituyeron el material de la Exposición Universal de 1888, punto de arranque  de la prosperidad de Barcelona.