Ocho personas en un Biscúter...
Un centenar de Biscúters desfilando por el centro de la ciudad de Barcelona, en septiembre de 1954. (Arxiu MG)
El Biscúter tuvo sus orígenes en Francia, donde a finales de la década de los años cuarenta del siglo pasado, Gabriel Voisin, diseñador de aviones y propietario de la fábrica de Automóviles Voisin, diseñó un coche mínimo, llamado Bi-scotter.
Sin embargo, en Francia no consiguió atraer el interés de los fabricantes ni del público en general, pero sin embargo tuvo aceptación en la España de la postguerra, y de ahí que se vendiera la licencia de fabricación a la empresa española Autonacional, S.A., de Barcelona.
Cuando se introdujo en el mercado español, no disponía de nombre formal, y se le conocía simplemente por Serie 100, pero muy pronto pasó a ser conocido como "zapatilla", por su perfil similar a una zapatilla.
El "Zapatilla" estaba ciertamente simplificado al mínimo, sin puertas, ventanas ni marcha atrás. El motor Hispano Villiers de un cilindro, 197 cc y dos tiempos, desarrollaba 9 cv, se arrancaba con un tirador y tenía la transmisión solamente a la rueda delantera derecha. El frenado se realizaba con un sistema poco común de tres puntos, que incluía la transmisión y cables a las ruedas traseras. Una característica avanzada fue la carrocería de aluminio, si bien en los últimos tiempos fue de acero.
A partir de 1954, la empresa Autonacional,S.A. lo fabricó con éxito en Barcelona, y la red de concesionarios se expendió con rapidez por toda España, conociendo el Biscúter durante varios años un periodo de esplendor, y desaparecido posteriormente por completo. Su gama se diversificó en medio de fuertes divergencias de los directivos con versiones furgoneta y familiar, incluso una versión discutidísima con carrocería de plástico, que resultó un fracaso comercial y material.
En la fase final, con el Seat 600 ya en el mercado, el Estado cortó a Autonacional, S.A. el suministro de aluminio, determinando que la mayor parte de los Biscúters de aquel entonces, en adelante fueran de acero, total o parcialmente. Este acero, contribuyendo a la herioca idiosincracia del Biscúter, se obtenía del despliegue de los bidones de aceite del Plan Marshall.
A principios de los años sesenta del siglo pasado finalizó la fabricación y venta de los Biscúters, después de haber producido 12.000 unidades.
Casi todos fueron desguazados, y a finales de la década de los años ochenta del siglo pasado, se presentó en revistas españolas del motor, un proyecto para la fabricación de un Biscúter modernizado, pero la idea no llegó a realizarse.
EL PRIMER BISCÚTER DE SANT BOI DE LLOBREGAT
El primer Biscúter de Sant Boi de Llobregat, lo tuvo Eleuterio Deza Esteban, funcionario del Ajuntament de Sant Boi de Llobregat, que residía a muy pocos metros de mi domicilio, en la calle del Crucero Baleares (actual Avinguda 11 de Setembre), en el tramo comprendido entre la Plaça de Catalunya y la calle de Bonaventura Aribau.
Recuerdo que durante el día permanecía aparcado delante de su domicilio, cuando la calle estaba todavía sin asfaltar, y por la noche lo guardaba en el interior de su casa, que tenía acceso por la calle de Bonaventura Aribau. Era el año 1958.
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